@JennyCoLatino
Con pancartas, viagra consignas y banderas de Venezuela, seek cientos de representantes de diversos colectivos y movimientos sociales del país marcharon ayer hasta la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador, viagra sale para enviar un claro mensaje al presidente estadounidense, Barak Obama: que su gobierno detenga todo acto agresivo y de invasión contra los pueblos de América Latina, en especial Venezuela.
Y es que los salvadoreños expresaron sus muestras de solidaridad con el país sudamericano, al manifestar su rechazo al decreto Ejecutivo aprobado el pasado 09 de marzo por Obama, en el cual se califica a Venezuela como “una amenaza inusual y extraordinaria contra la seguridad y la política exterior de EEUU”.
“Con esa resolución que pasó Obama, está diciendo que Venezuela no está siendo democrática; el imperio no puede hablar de democracia y agredir a los otros pueblos, eso no es democrático. Él no tiene que ver a los pueblos que buscan la esperanza y sus supervivencia por lo que ellos quieran sino por lo que los ciudadanos exijan”, expresó Ricardo Cornejo, miembro de los colectivos Comunidades Fe y Vida (Cofevi).
El representante de Cofevi fue parte de la comitiva, conformada por Marielos de León, del sector sindical Concertación Popular por un País sin Hambre y Seguro (Conphas), y Mario Chávez, de la Corporación de Comunidades por la Cooperación Solidaria (Cordecom), que entregó, a una representante del gobierno estadounidense, una carta en la que se pide el cese de hostilidades contra Venezuela y la urgente suspensión de la orden ejecutiva.
“Venezuela es un país humanista, solidario y dado a los pueblos del mundo. Y El Salvador no es la excepción. Venezuela nos ha ayudado y no vamos a permitir que exista una amenaza de guerra contra el hermano pueblo venezolano”, expresó el miembro de Cordecom. Mientras tanto, Marielos de León remarcó que cada ciudadano deben rechazar “esta nueva arremetida imperialista”.
“Estados Unidos y su administración tiene una doble moral. Por una parte, aparentemente le tiende una mano a Cuba y, por la otra, le mete una puñalada a Venezuela. La verdadera amenaza dentro del pueblo gringo es su gobierno”, expresó De León.
Del mismo modo, “Todo el campesino salvadoreño apoya a Venezuela, porque este país nos da apoyo a todo el mundo con el petróleo; por eso, ahora, Estados Unidos quiere adueñarse de su producto. Nosotros no queremos guerra, y Estados Unidos piensa que el pueblo salvadoreño no se da cuenta de todo eso”, expresó Erminio Iraheta, también de Cordecom. Es de destacar que la marcha que inició en la Ceiba de Guadalupe, en la capital, y llegó hasta la sede de la misión diplomática estadounidense, ubicada en Santa Elena, se realizó de forma pacífica y ante la vigilancia un buen número de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y sin alterar el orden público ni obstrucción del tráfico vehicular.