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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Fortalecer los sistemas de alertas y la acción tempranas necesarias para salvar vidas y medios de subsistencia”, como plantea la Organización Meteorológica Mundial (OMM) solicitó la Mesa Permanente para la Gestión de Riesgo (MPGR).
La Mesa Permanente para la Gestión de Riesgo está integrada por 19 organizaciones desde el año 2002, que trabaja por la transformación de las causas que generen riesgo y vulnerabilidad en la población en el territorio nacional.
La Mesa recuerda las tragedias emblemáticas que han afectgado a El Salvador significativamente como el terremoto enero y febrero (2001); los huracanes Adrián y Stan (2005), Tormentas Agatha (2010) , la 12-3 (2011), así como Amanda, Cristóbal, Eta Iota (2020)
“La Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su informe Estado del Clima en América Latina y el Caribe 2022, asegura que en la región de América Latina y el Caribe, la expansión de la urbanización hacia las colinas y las zonas de riesgo de laderas pronunciadas de las ciudades han aumentado el riesgo de peligros hidrometeorológicos por los deslizamientos de tierra”, señala la MPGR.
A partir de este contexto, la Mesa Permanente para la Gestión del Riesgo, ciñéndose en sus principios de apoyo a la población más vulnerable, ha cubierto en el año 2022, a 5 mil 320 personas, de 1, 814 familias, en 29 comunidades del país, quienes han enfrentado los “efectos adversos” de las tormentas tropicales, incendios forestales, sequías y la inseguridad alimentaria, que se deriva de esta situación.
“Este trabajo es insuficiente para enfrentar todas las amenazas y vulnerabilidad y enfrentar las amenazas. Las lluvias de las últimas semanas de junio, producto del paso de una onda tropical y las registras el pasado 4 de julio, han evidenciado los escenarios preocupantes del riesgo que sufre El Salvador, aunado a los impactos que ha traído con el fenómeno de El Niño”, reiteró.
Sobre el fenómeno de El Niño, indicó la MPGR, los pronósticos de la OMM han destacado que habrá “probabilidad del 90% de que las condiciones del mismo sigan prevaleciendo en el segundo semestre del 2023”, que significa que para países como El Salvador, que se encuentra catalogado como uno de los más vulnerables del mundo, se puede esperar que la sequía y las fuertes tormentas tengan “efectos negativos”, al reforzarse ambos fenómenos y provocar más daños.
“Es un hecho ya cotidiano que las ciudades más grandes y pobladas como San Salvador, Santa Ana y San Miguel sufran estragos, inundaciones de calles, centros hospitalarios, daños en viviendas y en medios de vida, y en algunos casos, rescate de personas o pérdidas de vidas. Estas realidades ya están llegando también a ciudades menos pobladas y rurales como Nejapa y Guazapa”, afirmó.
“Por tanto, es esencial instruir a las instancias decisorias, a la población y a la organizaciones no gubernamentales pertinentes sobre los riesgos mortales de los desastres relacionados con el clima y reforzar la percepción pública de la necesidad de reaccionar ante las alertas y avisos de peligros naturales emitidos por las instituciones nacionales”, indicó la MPGR.
“Fortalecer el Sistema Nacional de protección Civil, clarificando y formalizando las responsabilidades, las funciones y los comportamientos de todas las instituciones implicadas en la identificación y el análisis de los riesgos relacionados con fenómenos meteorológicos, hidrológicos y climáticos extremos, así como a los proveedores y receptores de alertas tempranas”, sugirió.
“Se debe fortalecer el presupuesto de Prevención de Riesgos, y promover la educación y acceso a la información pública para la Gestión Integral de Riesgos, como parte integral y sostenida de un sistema eficaz de Alerta Temprana de Peligros Múltiples”, puntualizó la MPGR.
