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Isis Sol
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La Mesa Permanente para la Gestión de Riesgos en El Salvador (MPGR), decease ante los daños ocasionados por el oleaje del fin de semana, check hizo un llamado a las autoridades sobre la situación de vulnerabilidad que se encuentra el país.
Según el informe presentado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el fenómeno que ha afectado la zona costera del país es conocido como mar de fondo y provoca un oleaje más rápido y alto, generado por tormentas extra tropicales en el Hemisferio Sur. Es un fenómeno recurrente cada 3 meses, pero no con la misma intensidad que provocó el último.
Para la coordinadora de la MPGR, Magdalena Cortés, la situación en las costas salvadoreñas demuestra que ante las situaciones de emergencias se vuelve evidente la ausencia de políticas públicas que tengan los mecanismos que regulen y articulen al sistema nacional, y que esto sigue siendo una deuda para el país. “Es un fenómeno recurrente, aún así seguimos careciendo de medidas y planes de prevención y de protección”, agregó.
La Mesa, también conformada por el Director General de Funsalprodese, Rubén Quintanilla; el miembro de la Unidad Ecológica Salvadoreña, Gregorio Ramírez; y de la Cruz Verde, Osvaldo Cruz, hizo un llamado para que las autoridades de Protección Civil trabajen bajo un sistema de articulación nacional que permita la incorporación de todos los actores que están en el territorio.
Asimismo, la Mesa enfatiza 3 aspectos fundamentales que debe tener una política: la gestión reactiva (que prepare adecuadamente), la gestión correctiva (para la toma de medidas posterior) y la gestión prospectiva (las medidas que se debe tomar).
Quintanilla aclaró que se conoce que el país sigue siendo uno de los países más vulnerables de todo tipo de fenómeno que se da y que lo torna más evidente, la falta de un sistema de prevención. “Es importante tener una política que pueda prever que estos fenómenos naturales no golpeen”, señaló.
Cruz agregó que otras de las deficiencias es que la respuesta de Protección Civil ha sido insuficiente. “Muchas personas han perdido sus hogares, alimentos y bienes materiales. El cuerpo de socorro hizo un llamado para que existan planes de emergencias, que existan planes que se vean reacción inmediata y no estar a la espera”.
Ante las problemáticas evidenciadas en varias zonas costeras, Cortés agregó que aunque la dimensión de los daños también ha contribuido el carácter estructural y que las familias se colocan en esta zona de vulnerabilidad más bien por cuestiones económica y social, tampoco hay condiciones para atender una respuesta de manera adecuada, que vuelve una combinación de elementos.
Asimismo, insiste que la situación de emergencia ha demostrado que el país sigue siendo un sistema fragmentado y que no basta en solo informar la población que viene un oleaje, sino de informar de qué se trata el fenómeno, cómo puede impactar y hacer un proceso de concientización.
“Mientras sigan siendo un sistema fragmentado, es difícil responder a una situación como esta. Sigue siendo un vacío el tema de la cultura y de la protección y gestión de riesgo, así como un vacío en las alertas, del tipo aleta temprana y no oportuna”, criticó Cortés.
