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Madrid/dpa
Barcelona y Real Madrid expusieron con qué armas pueden pelear por el título de la Liga española de fútbol: si los azulgrana apelan a la demoledora pegada de la “MSN”, los blancos exhiben el músculo de su extensísimo plantel.
El torneo español entró en su fase de resolución a dos semanas del final. El Barcelona es líder igualado a puntos con el Real Madrid, pero los entrenados por Zinedine Zidane dependen de sí mismos porque deben jugar un encuentro más, tres, contando el aplazado en su día ante el Celta de Vigo.
Da la impresión de que ambos equipos se jugarán el título con diferentes armas. Mientras el Barcelona cuenta con la delantera más poderosa del planeta -Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar-, el conjunto blanco expone el plantel más completo del mundo. Así se comprobó el sábado.
El Real Madrid ganó por 4-0 en campo del descendido Granada con un paseo de su “equipo B”, de sus suplentes, que no sólo volvieron a golear, sino que ofrecieron un recital de fútbol. Otro más.
Curiosamente, Álvaro Morata y James Rodríguez hicieron sendos “dobletes”, dos jugadores que ni mucho menos tienen segura la continuidad en el Real Madrid la próxima temporada. Precisamente, la prensa española especula con la salida de ambos en busca de un mayor protagonismo.
Más allá de los rumores de futuro, el presente habla de un Real Madrid con un plantel incomparable. El técnico blanco, Zidane, decidió imponer esta temporada una política de rotaciones radicales y sus jugadores respondieron.
“La idea es que todos tengan minutos. Todos están muy bien físicamente y a estas alturas es muy importante porque nos jugamos todo. Son nueve meses de mucho trabajo. Hay momentos donde llegas al final muertos y nosotros podemos decir que físicamente estamos todos bien”, resumió Zidane tras el triunfo en Granada.
Como el conjunto blanco fue progresando en la Liga de Campeones, Zidane pudo exhibir el valor de su plantel en muchos partidos de Liga. Así, se comenzó a hablar de un “equipo A” -el de la BBC y los cracks mundiales- y un “equipo B” -con los reservas-, y lo cierto es que el invento funcionó.
Con esta política, el Real Madrid logró poner en valor a futbolistas como Marco Asensio, Nacho Fernández, Mateo Kovacic, Lucas Vázquez o el propio Morata. Pero también es cierto que cuando llegaron los partidos ante rivales más exigentes, Zidane apostó por el once que todos se saben de memoria a costa de generar algún insatisfecho en el plantel, futbolistas que quizá se replanteen su futuro.
Los números son inapelables y demuestran el éxito, pues el Real Madrid está a cinco partidos de ganar su primer doblete -Liga española y Copa de Europa- desde 1958. Pero todavía debe ratificarlo porque quedarse sin nada sería visto como un gran fracaso, sobre todo después de tenerlo tan cerca. La propuesta del Barcelona es bien diferente, aunque en su caso por obligación. El club azulgrana se gastó en pretemporada cerca de 130 millones de euros (143 millones de dólares) en jugadores para hacer más largo el plantel, pero a la hora de la verdad casi ninguno de ellos respondió y demostró estar en condiciones de ser un titular de garantías.
Su técnico, Luis Enrique, afirmó a comienzos de temporada que tenía “la mejor plantilla” con la que nunca hubiera trabajado, aunque los hechos se empeñaron en lo contrario.
“El Barça tiene de largo el mejor equipo del campeonato y lo que ha fallado ha sido el banquillo de suplentes. Entre las rotaciones y las sustituciones se han escapado demasiados puntos”, opinó el diario “Sport”.
La realidad sugiere que el Barcelona vivió toda la temporada en buena parte de la producción de la MSN. Y cuando ésta no estuvo a su mejor nivel, el equipo azulgrana lo acusó. Por ejemplo, en la Liga de Campeones, donde cayó sin poder marcarle un solo gol a la Juventus en cuartos de final.
El Barcelona ganó el pasado sábado por 4-1 al Villarreal en un partido que resumió perfectamente lo que fue el conjunto de Luis Enrique durante toda la temporada, un equipo con problemas para generar el fútbol de antaño en la medular pero con una delantera absolutamente letal. Messi hizo dos goles, Suárez anotó uno y Neymar se apuntó otro.
Sólo quedan dos semanas para saber qué estilo se impondrá en la resolución de la Liga española, si la apuesta por una delantera demoledora, el del Barcelona, o la del uso intensivo de un plantel de hasta 20 jugadores competitivos, como tiene el Real Madrid.
