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Rolando Alvarenga
En una impresionante exhibición de coraje, fortaleza física y huesos, los chicos y chicas del Levantamiento de Pesas se bañaron de oro en los Juegos Centroamericanos Managua 2017, en los que se consagraron campeones de la región y se convirtieron en la disciplina salvadoreña más exitosa en la justa.
Salvo el atletismo -que en el transcurso de su calendario está disputando 44 preseas doradas- no se ve en el panorama otro deporte salvadoreño, de los 26 participantes, que pueda superar los 13 metales de oro obtenidos por esta disciplina. Una cosecha en donde espectacularmente las chicas aportaron nueve medallas doradas. En cifras, El Salvador se coronó con 13 oros, 7 platas y 9 bronces para totalizar 29 preseas; mientras que Guatemala registró 12-7-14 y Panamá 9-10-4.
En tanto, Nicaragua acabó con 8 oros, Honduras con 6, y Costa Rica y Belice sin oros.
Por justicia periodística, hay que refrescar sus nombres y cantidad de doradas ganadas: Génesis Murcia 3 oros, Erika Navas 3 oros y Sandra Hernández 3 oros. Cosecha complementada por el olímpico Julio Salamanca con tres oros y Ramón Cruz con uno.
Sin duda, el momento en que estos guerreros tomaron la barra y los discos para levantarlos, fue fe y determinación de que podían llegar a lo más alto del podio de premiación y lo lograron.
No obstante, lograr esta hazaña no fue fácil para los atletas salvadoreños, debido a que carecen de un apoyo integral que, pacientemente y a través de los años, han tenido que venir solventado el ex campeón nacional Roberto Guerra Arévalo, y el búlgaro de nacimiento, pero salvadoreño de corazón, Lubomir Iliev.
Los dos tenaces maestros han tenido la paciencia de Job para con esta disciplina, negándose a tirar la toalla ante tanta adversidad.
