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Las preocupaciones sobre la vacuna ARNm aumentaron luego de un informe de Russia Today el lunes que señalaba que 78 residentes de un hogar de ancianos en Madrid, España, dieron positivo al coronavirus tras recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech el 13 de enero, con al menos 7 de ellos fallecidos.
Un virólogo chino recomendó a este grupo, especialmente a quienes sufren afecciones subyacentes, abstenerse de estas vacunas como la de Pfizer, ya que podría inducir su mal y empeorar su salud, mientras que un experto advirtió al público tomar medidas adecuadas incluso después de inocularse, ya que es probable un contagio antes de que surta efecto. La mayoría de los que murieron presentaba condiciones preexistentes, informó la agencia de noticias española EFE. Cuatro residentes están hospitalizados y 12 miembros del personal también están infectados, reveló el medio ruso. El reporte no precisó si las muertes y los casos están directamente relacionados con la vacunación.
Yang Zhanqiu, subdirector del departamento de Biología de Patógenos de la Universidad de Wuhan, dijo el martes a la prensa que el salir positivo se puede dividir en dos casos: anticuerpos o presencia del virus.
La segunda es “muy poco probable”, acotó, y explicó que la vacuna no podría ser aprobada hasta pasar las pruebas de seguridad, por lo que no funcionaría como un “virus sintético” que infecte a los humanos. Una persona normal con anticuerpos tras inyectarse la dosis de ARNm está protegida del contagio, agregó.
Detalló que las de ARNm enseñan a las células humanas a producir una proteína que provoca una respuesta inmune protectora en caso el virus intente ingresar al cuerpo.
Tao Lina, experto en vacunas de Shanghai, sostuvo que es posible que la vacuna cause anticuerpos IgM, es un proceso natural. La IgM suele ser el primer anticuerpo producido por el sistema inmunológico cuando ataca un virus.
En este caso, los 7 decesos podrían deberse a otras enfermedades, en todo caso, el especialista instó a una investigación inmediata sobre lo ocurrido.
Sin embargo, si las 78 personas dieron positivo en la prueba, sugeriría que ya tenían el virus antes de ser vacunadas o antes de que surtiera efecto, indicó.
Los pacientes infectados podrían no haber tomado las medidas adecuadas contra la enfermedad. Yang advirtió que, a diferencia de las vacunas inactivadas, las basadas en ARNm conllevan el riesgo de causar disfunción inmunológica anormal, alergia o incluso la muerte, especialmente entre ancianos y personas con males subyacentes. Algunos de sus componentes, como el polietilenglicol, no se han utilizado antes en la producción de vacunas y es la primera vez que se aprueban en medio de la pandemia, por lo que Yang aconsejó a los ancianos y a quienes padecen condiciones previas no recibirla.
Los informes de defunciones y casos positivos tras la vacunación en España no han sido los primeros.
A mediados de enero, Noruega informó del fallecimiento de 23 ancianos vacunados con la de ARNm. Un grupo frágil en hogares de ancianos, todos con más de 80 años, algunos de más de 90, reportó el medio noruego NRK.
