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El botánico Riccardo María Baldini del Departamento de Biología de la Universidad de Florencia, shop Italia, decease inicia un proyecto de investigación de las especies de plantas pertenecientes a la familia de las poáceas o gramíneas, ailment en conjunto con el Museo de Historia Natural de El Salvador (MUHNES).
Esta familia de plantas se encuentra en grandes cantidades, en variedad de especies sobre el territorio y a la vista común y corriente, lo cual no significa que carezcan de valor, potencial e importancia científica.
“El inicio de mi investigación sobre esta familia fue cuando empecé los estudios del trópico, encontré un mayor estímulo ya que observé la variabilidad enorme desde el punto de vista biológico, lo que llevó a suponer una variabilidad en la utilización de la planta, este es el interés principal”, dijo Riccardo Baldini.
La información que se recolecte sobre las plantas en cuestión puede ser utilizada no solamente para los especialistas botánicos o para la ciencia en sí misma, sino que puede proporcionar aplicaciones concretas e inmediatas para la población en general, de manera que también sería de interés para la economía del país.
“Es una familia muy importante, no solo desde el punto de vista científico sino también económico debido a que se sugiere que estas plantas podrían tener propiedades alimenticias para seres humanos, directa o indirectamente, es decir, posible alimento nutritivo para animales que eventualmente sirven o proveen de alimento al ser humano, generando así nuevas fuentes de subsistencia”, aseguró Baldini.
“Este tipo de muestras son consideradas en todo el mundo como bienes culturales, como si fuera un cuadro de Picasso o de Miguel Ángel”, señaló el botánico refiriéndose a las especies de gramíneas colectadas.
El científico observó la importancia de hacer este trabajo en El Salvador, dadas las interesantes características que se observan en estas especies, como las potenciales aplicaciones e innovación alimentaria.
También, mencionó que estas plantas por su distribución ecológica relacionada al tipo de fotosíntesis podrían ser utilizadas incluso para el estudio del cambio climático.
“La posibilidad de evaluar la presencia de plantas adaptadas al área costera y de montaña puede ser un síntoma de cambio climático; es decir, estas especies servirían como indicadores biológicos del cambio climático, pero para ello se necesita una lista actualizada”, observó Baldini.
Se espera que el trabajo de investigación dure tres años. Durante el primer año se realizará la reconstrucción de los datos, es decir, actualizar la lista de la flora perteneciente al país, no solo en la cantidad de especies, sino también en la nomenclatura botánica que cambia día con día, ya que la última actualización fue en 1925, aseguró Baldini.
En el segundo año de trabajo la investigación se volverá más específica, tomando como criterio variables del territorio de interés para los investigadores; y el último año será para la realización concreta de la lista actualizada y comentada de las plantas; y la elaboración de una clave de identificación de éstas.
Elizabeth Menjívar como parte del equipo de trabajo del MUHNES viajará próximamente a Missouri, EE.UU. donde se encuentra la mayor parte de colecciones de la flora; la importancia de tal reunión radica en que es posible una comparación de los datos registrados en El Salvador y de esta manera verificar por ejemplo la extinción de algunas plantas.
El próximo 19 de febrero se realizará una conferencia con la asistencia de estudiantes y especialistas como parte del seguimiento a las relaciones entre la Universidad de Florencia, el MUHNES y la Secretaría de Cultura de la Presidencia (SECULTURA).
El Museo no es solamente una estructura de investigación sino también de divulgación de la cultura ambiental, según el botánico italiano.
Este proyecto de trabajar con las gramíneas surge el año pasado previo al Congreso Regional de Botánica donde se acordó trabajar en conjunto con Baldini, y para este año se espera la firma del convenio entre la Universidad de Florencia en Italia, el MUHNES y directamente con la Secretaría de Cultura de la Presidencia abriendo las puertas para un vínculo interinstitucional.
El MUHNES desde hace algunos años ha venido desarrollando y fortaleciendo poco a poco las investigaciones botánicas y paleontológicas, iniciando con algunos estudios zoológicos.
Tras las relaciones entre el Museo y la Secretaría de Cultura la proyección a futuro con la Universidad de Florencia persigue el trabajo conjunto no solamente en el área de botánica, sino también en el área de cultura, artes, conservación de bienes patrimoniales, arqueología, etc., según Eunice Echeverría, directora del MUHNES.
“El salvador, a pesar de la pequeñez territorial tiene menos información sobre la flora a diferencia de Nicaragua, Costa Rica, Panamá (…) tenemos conocimientos sueltos pero no se ha sistematizado la información que existe sobre la flora; y es uno de los vacíos que tenemos que llenar como Museo y en coordinación con otras instituciones”, señaló la directora Echeverría.
Finalmente, expresó la necesidad de contar con esta información ya que la diversidad biológica sustenta la vida e impacta directamente también en el desarrollo económico del país.
