Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
En el marco de la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia a la Mujer, diversas organizaciones feministas se pronunciaron por mayor seguridad pública, presupuestos, salud y educación con enfoque de género, a fin de construir una sociedad más equitativa y democrática.
Las Dignas junto a la Red de Mujeres por la Igualdad y una Vida Libre de Violencia, presentaron el “Mapa del Miedo”, un documento que tiene la intención de denunciar, pero también determinar acciones en prevención de la violencia contra las mujeres.
Roxana Hernández, coordinadora de Mujeres de Ilopango, quien tuvo a cargo la presentación del Mapa del Miedo, señaló que este proyecto de la “Iniciativa Spotlight”, busca contribuir a la erradicación de cualquier expresión de violencia a mujeres y niñas, a través de la red de grupos organizados de mujeres, que luchan por Igualdad y una vida libre de violencia.
Las organizaciones feministas han catalogado diversas expresiones de la violencia contra las mujeres, que puede ser económica, física, feminicida, psicológica, patrimonial, sexual y simbólica. Que puede ocurrir en los ámbitos comunitarios, institucionales, laborales y en el hogar.
Entre las zonas de riesgo según los criterios de la investigación, dan cuenta que el centro de San Salvador, los barrios del Centro Histórico como el San Jacinto, colonias y comunidades y centros de estudios como la Universidad de El Salvador (a su interior y entornos), han sido señalados como escenarios de violencia contra las mujeres.
“En El Salvador, las mujeres enfrentan un contexto marcado por la inseguridad y la violencia, además de condiciones de pobreza, discriminación y exclusión. A pesar de los avances en el campo normativo, como la aprobación de la Ley de Igualdad de una Vida Libre de Violencia para las Mujeres y la Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres, los hechos de violencia y feminicidios continúan”, explicó Hernández.
Contribuyen, además, los patrones culturales que a lo largo de la historia nacional, han fortalecido la “cultura machista”, agregó Hernández, lo que ha permitido la interiorización de estas prácticas, incluso la institucionalidad del Estado, al generar tolerancia e impunidad en casos de violaciones a los derechos humanos de las mujeres y negado acceso a la justicia.
“Las paradas de buses son un peligro para el acoso callejero y asaltos, un doble riesgo para las mujeres, adolescentes y jóvenes. Hurto de sus pertenencias, con el agravante que puede llevar hasta agresiones sexuales. La peligrosidad es todo el día, son las paradas de buses en la calle Rubén Darío, parque San José, calle Arce… Una acción para erradicar este tipo de situaciones son los patrullajes e investigación de las denuncias de las víctimas y cámaras de vigilancia en paradas de buses”, sostuvo.
En cuanto al tráfico de drogas en algunos lugares de San Salvador, Hernández, reseñó que este tipo de contextos generan inseguridad y violencia sexual a las mujeres, como ocurre en la plaza Zurita, avenida Independencia. Así también, 2a y 4a avenida Norte y 5a avenida Sur.
Asimismo, los mercados municipales fueron identificados como escenarios de situaciones de peligrosidad para las mujeres, en donde se registran, asaltos, extorsiones, feminicidios, acoso sexual, secuestros, privación de libertad y trata de personas. Así también, es considerado punto de enfrentamiento entre grupos pandilleriles, como sucede en los edificios 1 y 10 del mercado Central, similar situación en los mercados Belloso, Tineti, Sagrado Corazón y Excuartel.
Sobre la identificación del acoso sexual en las instituciones educativas, Hernández señaló al Centro Escolar Joaquín Rodezno, el Liceo Cristiano Reverendo Juan Bueno Central, Centro Escolar República del Paraguay y la ex Universidad Isaac Newton.
“Las plazas y parques se constituyen zonas de peligro para las mujeres, porque son lugares con control pandilleril en donde se dan secuestros, extorsiones, privación de libertad, tráfico de drogas y violencia sexual, con un horario de peligrosidad de todo el día. Una acción debería ser mayor presencia de la Policía Nacional Civil y una campaña de prevención de la violencia contra las mujeres. También han sido identificados los parques Libertad, Centenario, Bolívar. Y aunque parezca increíble, en los entornos del cuartel central de la Policía Nacional Civil, existen denuncias que los mismos agentes policiales, han generado acoso sexual a las mujeres que transitan por el lugar”, subrayó Hernández.
En los barrios antiguos de la capital, también San Jacinto y las paradas del área como el Hogar del Niño, Plaza San Jacinto, Plaza El Trovador, avenida Cuba y Los Diplomáticos, y las calles México, y San Antonio de Padua. Asimismo, las calles Modelo, México, San Sebastián, Lara, Las Mercedes, Barrundia y Darío González. A la que se suma el parque Venustiano Carranza.
Entre las estrategias comunitarias, Roxana Hernández señaló procesos de autodefensa feministas, procesos de formación para identificar la violencia contra las mujeres, así también socializar la ruta de las denuncias del “Mapa del Miedo”, así como investigar otras zonas para su clasificación.
“La institucionalidad deben coordinar con la Secretaría Municipal de la Mujer, para concretar acciones en las calles, transportes y lugares públicos. Y tomar acciones que promuevan la denuncia en cada caso de violación a los derechos de las mujeres. Y las instituciones responsables de la seguridad y prevención de la violencia deberán trabajar en el marco del Mapa del Miedo, y erradicar así, la violencia”, puntualizó.