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Gloria Silvia Orellana
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Las diversas colectivas de mujeres aglutinadas en la Resistencia Feminista ondearon sus banderas y demandaron al Estado salvadoreño el respeto irrestricto de los derechos de las mujeres y la sociedad en general. Y rechazaron cualquier intento de criminalizar el movimiento feminista.
La Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), Las Mélidas, el IMU, la Asociación Movimiento Salvadoreño de Mujeres (MSM), FUNDEMUSA y Vía Campesina, que integran la Resistencia Feminista, marcharon por las principales calles de San Salvador este 8 de marzo, reiterando la defensa y respeto a las libertades democráticas y exigiendo un Estado laico en el servicio público para que no sea sustituido con “discursos religiosos”, a fin de negar derechos humanos fundamentales de la población.
Los mensajes y denuncias fueron concretas y algunas de estas ya acumulan el desgaste de incumplimiento de los primero cinco años de la administración de Nayib Bukele, afirmó Cecilia Quintanilla. “Desde la entrada del gobierno de Bukele, El Salvador ha sufrido un enorme y grave retroceso en afectación directa a las mujeres”, señaló Quintanilla.
Las demandas de las mujeres han estado presentes y fue retomada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que este año escogió el lema “Invertir en las mujeres: acelerar el progreso”, en reconocimiento a los aportes de las mujeres en diferentes ámbitos alrededor del mundo. Y el compromiso de los Estados de llevarlos en consecución.
Quintanilla señaló que todos los programas y políticas que beneficiaban a las mujeres en su mayoría en la zona rural y urbana, han perdido presupuestos, las han desaparecido o en última instancia les cambiaron el objetivo por el que fueron concebidas, lo que ha provocado que el alto costo de la vida sea más impactante y el desempleo un motivo para migrar del país.
“El detrimento de la salud de las mujeres es evidente , la violencia contra las mujeres se mantiene, pero invisible para el Estado, el acoso y las violaciones sexuales por parte del ejército (FAES) , la policía (PNC) y los suicidios a la orden del día”, enumeró.
“Cifras oficiales del total nacional de Población Económicamente Inactiva (PEI), las mujeres representan el 76%, y somos colocadas en esta categoría por dedicarnos al trabajo reproductivo, asumiendo que no aportamos al crecimiento del PIB. Y trabajamos la tierra, pero, sólo somos propietarias del 13% de la misma”, alegó Quintanilla.
En cuanto a los salarios, añadió que las mujeres reciben 16% menor ingreso en sueldos que los hombres por realizar el mismo trabajo. Y son las mujeres las que tienen que enfrentar una Canasta Básica que ha alcanzado el costo de 245 dólares en el área urbana y 185.30 dólares en el área rural, los más altos en su historia , según la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos del Banco Central de Reserva (BCR).
“Con la medida impuesta del Estado de excepción desde el 27 de marzo de 2022, las capturas arbitrarias de mujeres ya ascienden a más de 8 mil , muchas han dejado en orfandad a sus hijas e hijos, aumentado los niveles de vulnerabilidad, profundizando la crisis de los cuidados y la feminización de la pobreza”, acotó.
“La penalización absoluta del aborto sigue condenando a cientos de mujeres a poner en riesgo su salud y vida, obligando a muchas niñas y mujeres a enfrentar embarazos impuestos, 3 de cada 10 embarazos en nuestro país son de niñas y adolescentes; donde en muchos de los casos los agresores son familiares o conocidos”, sostuvo Quintanilla.
La Resistencia Feminista expresó su preocupación por lso derechos de las mujeres en el contexto de un Estado autoritario y antidemocrático, facista y misógino, que ha terminado vulnerando marcos constitucionales, irrespetando convenciones internacionales e ignorando el trabajo social y derechos humanos de las mujeres organizadas.
“El fundamentalismo y la agenda anti derechos van en aumento en nuestro país y la región, avanzando de manera sostenida y peligrosa. Están satanizando la educación integral en sexualidad, los derechos sexuales y reproductivos, la diversidad sexual y el enfoque de género, Con medidas de discursos de odio y estigmatización de población de diversidad sexual”, argumentó Cecilia Quintanilla.
Mayarit Alvarado reiteró que la lucha de calle será siempre una alternativa para defender posturas de justicia y defensa de derechos humanos de mujeres y de la población salvadoreña.
“Las acciones de calle nos harán avanzar en nuestras demandas, porque nada en este país se nos ha dado gratis. Todas las luchas que habíamos conquistado en derechos de mujeres ha sido precisamente por esta lucha de calle y de las mujeres y la sociedad”, alegó.
“Y junto a la lucha de calle, vamos a exigir a las instituciones que ejerzan su papel, porque no es posible que la población estemos financiando salarios de personas que no hacen absolutamente nada. Y es por esto que vamos a presentar una carta en el Consejo Nacional del Salario Mínimo, para exigir que equiparen el salario de la mujer”, reiteró Alvarado.
Asimismo, exigió, en nombre de la Resistencia Feminista, un alto a la violencia laboral y los despidos injustificados de mujeres. Y la amenaza que conlleva la continuidad del Estado de excepción que termina en capturas arbitrarias, que termina con la vida de mujeres inocentes. Así como el respeto a los derechos de la población LGBTIQ+.
Ivania Cruz, representante de COFAPPES, y en acompañamiento al MOVIR, rechazó “la violencia política que se está gestando en el país”, y reconoció el papel de las vocerías de organizaciones mujeres que de forma valiente están alzando su voz para denunciar las amenazas y persecución del Estado por su labor.
“El Estado mantiene una persecución política, creando casos o dañando la imagen de lideresas. De esa mujer líder de comunidad hasta las dirigentes de las organizaciones. Y por esto, estamos aquí porque todas debemos unirnos en defensa de la población mayoritaria de este país”, expresó Cruz.
Sobre la violencia institucional a la mujer, Ivania Cruz recordó, que antes la Asamblea Legislativa, contaba con un grupo de parlamentarias que sin interés en sus partidos políticos, trabajaban en una diversidad de temas relacionados con los derechos de la mujer salvadoreña, pero todo ese esfuerzo ha sido erradicado.
“Ahora lo que vemos, es a mujeres diputadas del oficialismo (Nuevas Ideas) insultando a otras mujeres. Son mujeres machistas y este gobierno misógino que odia precisamente lo que estamos haciendo de alzar la voz. Y le vamos a demostrar que no tenemos miedo pese a todo el terror que quieren implementar, este es el gobierno de (Nayib) Bukele, un gobierno terrorista generador de terror”, puntualizó Cruz.
Isabel López Guevara, directora ejecutiva, de la Asociación Movimientto Salvadoreño de Mujeres (MSM) pidió al Gobierno “que continúe cumpliendo con los compromisos internacionales adquiridos por el Estado Salvadoreño en materia de derechos humanos para las mujeres”.
Asimismo, A los partidos políticos “para la inclusión de las mujeres en cargos
públicos para la toma de decisión en aquellos aspectos que
afectan la vida de las niñas y de las mujeres”.
Finalmente, la directora del MSM pidió a las mujeres y juventudes a reconocer, demandar y ejercer sus derechos humanos.
