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Gloria Silvia Orelana
@GloriaCoLatino
¡Ni tierra sin Mujeres, ni Mujeres sin Tierra!, es el nuevo movimiento social, impulsado por mujeres feministas, en el marco del “Día Internacional de las Mujeres Rurales”.
Este 15 de octubre, se pronunciaron desde una iniciativa de salvaguardar y hacer cumplir los derechos y dignidad de la población mayoritaria del país, y en específico las mujeres rurales.
“Para el campesinado la tierra representa el principal medio de trabajo y de vida, cultivamos en ella la alimentación de toda la población y garantizamos nuestro sostenimiento y del de nuestras familias”, dijeron.
Pero, en pleno 2020 aún persiste desigualdad entre individuos que son dueños de grandes extensiones de tierra.
La colectiva señaló que históricamente la confrontación entre el pueblo y el poder económicom que ha dejado miles de muertes y despojos, desde la colonia española, hasta los grandes terratenientes que cobraron la vida o expulsaron a campesinas y campesinos, que cultivan la tierra.
La Masacre de 1932, y la posterior naturaleza represiva de la dictadura militar oligárquica que se prolongó por 60 años, permitió que las élites económicas impusieran una estructura agraria latifundista, con concentración de la riqueza, a base del sometimiento, servidumbre y despiadada explotación contra los campesinos y campesinas sin tierra”, acotaron.
Y es así, como en su pronunciamiento las mujeres de este movimiento social, señalan la afectación que las “mujeres rurales”, han tenido que venir soportando históricamente relegándolas a modelos de labores domésticas, sin oportunidad de ser tomadas en cuenta como sujetas de derecho a la tierra, que se evidencia en programas como la Reforma Agraria (1980) o el Programa de Transferencia de Tierra (PTT) en 1992. “Las mujeres representamos un porcentaje muy pequeño como beneficiarias de las tierras transferidas, un 11.7% en la Fase I y de 10.5%, en la Fase III del proceso de Reforma Agraria. Y un 33.8% en el PTT. Y según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2019, en El Salvador existen unas 200 mil productoras y productores agrícolas sin tierra, es decir, que cultivan en parcelas arrendadas, prestadas o en condiciones de colonato”, reafirmaron.
Es decir, de esas 200 mil personas, 106 mil son mujeres sin tierra y que viven directamente o indirectamente de la agricultura, ante la débil participación en ser propietarias de la tierra, por lo que tiene un doble impacto en las mujeres rurales, en especial a jefas de hogar, que al no disponer de un lote en donde construir su vivienda o disponer sus cultivos, agrava la situación de dar techo y alimentación a sus hijos e hijas.
“Ahora estamos en un momento histórico de evidentes retrocesos, de pérdidas de derechos que habíamos logrado las mujeres rurales. Desde junio de 2019, ya no se entregan escrituras de parcelas ni solares, se ha cerrado el Programa de Agricultura Familiar, se reducen los presupuestos del paquete agrícola y se están importando grandes cantidades de grano básicos, lo cual bota los precios de nuestros productos. Como mujeres aglutinadas en la MMST, nos declaramos en pie de lucha por la reivindicación del derecho a la tierra para las mujeres que no tienen la defensa de los pocos derechos alcanzados hasta hoy, que son producto de la lucha de nuestro movimiento feminista”, anunciaron.
El pronunciamiento fue firmado por las organizaciones: AMSATI, CFDL, ANADES, FESCOVIAM, FUNDASAL, CMS, ACUDESBAL, CONFRAS, y WE EFFECT.
