Por Francisco Jara
La Habana/AFP
Dirigentes de organizaciones de mujeres de Colombia pidieron el viernes a los negociadores de paz del gobierno y de la guerrilla FARC en Cuba que acuerden un cese bilateral del fuego y un «desescalonamiento» inmediato del conflicto armado.
Simultáneamente, viagra sale generales y rebeldes preparaban en otra reunión paralela en La Habana los primeros pasos para el fin del conflicto de medio siglo.
«Solicitamos el cese bilateral al fuego a las partes, and exigimos de forma inmediata el desescalonamiento del conflicto, en particular las violencias contra las mujeres», declaró la activista Mayerlis Angarita, de un grupo de víctimas del conflicto, tras reunirse con ambos equipos negociadores.
«Es necesario el cese bilateral al fuego, porque no es justo que sigan habiendo muertos cuando se está hablando de paz. Esperamos tener una respuesta pronto por parte del gobierno y de las FARC a que lleguen a este acuerdo», indicó por su parte la dirigente campesina Olga Lucía Quintero.
Las comunistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, declararon un alto al fuego unilateral en diciembre, al que no se ha sumado el gobierno de Juan Manuel Santos, que considera que eso sería aprovechado por los rebeldes para fortalecerse militarmente.
Representantes de cinco organizaciones de mujeres y el líder de una agrupación que defiende los derechos de la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales) se reunieron con las integrantes de una «subcomisión de género» conformada por delegadas del gobierno y las FARC.
Además de Angarita y Quintero, en el encuentro participaron Angelina Aguilar (dirigente universitaria), María Ovidia Palechor (de una organización indígena de Cauca), Deisy González Ortiz (de una asociación de mujeres de Arauca) y Mauricio Albarracín (de Colombia Diversa, que vela por los LGBTI).
Una delegada de ONU Mujeres, Belén Sanz, también asistió a esta reunión, la tercera y última que sostuvieron organizaciones de mujeres con los equipos negociadores en las conversaciones de paz de La Habana, iniciadas en noviembre de 2012.
Discriminación a población LGTBI
«Les solicitamos al gobierno nacional y a las FARC que realicen una declaración explícita contra la discriminación de la población LGTBI», dijo Angarita en una rueda de prensa al término de su reunión.
Además, «hacemos un llamado a la mesa de conversaciones para que en una eventual Comisión de la Verdad se incluya una perspectiva de los derechos de las mujeres, en particular en lo relacionado con la violencia sexual», añadió.
Las delegaciones del gobierno y de las FARC pusieron a trabajar el 15 de diciembre a esta «subcomisión de género» en reconocimiento de que la violencia sexual ha sido un «arma de guerra» en el conflicto armado, que ha dejado 220.000 muertos y 5,5 millones de desplazados, según cifras oficiales.
El Informe del Grupo de Memoria Histórica, entregado en 2013 al presidente Santos, dice que las 1.754 denuncias investigadas por abusos sexuales entre 1985 y 2012, «confirmaron el uso de la violencia sexual como arma de guerra y los ataques contra las mujeres por sus ejercicios de organización y liderazgo» en sus comunidades.
La subcomisión, encabezada por María Paulina Riveros (gobierno) y Victoria Sandino (FARC), realizó su sesión -que se prolongó por seis horas- en «El Laguito», un conjunto de residencias de protocolo en La Habana.
La sesión de las mujeres se desarrolló un día después de que generales y guerrilleros trabajaban en otra «subcomisión» conjunta para concordar pasos para el cese definitivo de hostilidades.
Los militares, al mando del mayor general Javier Flórez, continuaron este viernes trabajando a puertas cerradas con su contraparte de la guerrilla, encabezada por los comandantes Joaquín Gómez y Carlos Lozada, sin que las partes informaran sobre lo tratado.
La subcomisión de desarme sesionó en el Palacio de Convenciones de La Habana, sede habitual de las pláticas de paz, no lejos de «El Laguito».
Este ciclo de pláticas -el trigésimo tercero- culminará este sábado, y las partes retomarán las negociaciones la tercera semana de marzo, según una fuente del gobierno.