Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“En El Salvador son alarmantes los retrocesos en los derechos humanos de las mujeres, en materia de atención especializada en situación de violencia y la disminución de presupuestos etiquetados para la reducción de la desigualdad de género”, expresó Mhaydée Recinos, presidenta del IMU, que integra la Resistencia Feminista.
En vísperas del 8 de marzo que se conmemora del Día Internacional de la Mujer, la Resistencia Feminista que la integran La Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM) El Salvador, Vía Campesina y el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular, en coordinación con la Alianza por la Defensa de los Derechos de las Mujeres Rurales, enviaron un mensaje claro en su lucha contra el “patriarcado, el colonialismo y la militarización” de las actuales políticas en el país.
“Expresamos a la ciudadanía que el feminismo es esencial en la lucha por la igualdad y un modelo de sociedad que pone en valor la vida frente a la acumulación de Capital. Es una alternativa de sociedad que apuesta por los servicios públicos de calidad en educación, salud, independencia e igualdad, derechos sexuales y reproductivos”, expresó Recinos.
Asimismo, señaló que la invisibilidad en cuanto al trabajo digno, vivienda e ingreso mínimo para las mujeres es todavía un anhelo, junto a la demanda de una vida libre de violencia en sus distintas manifestaciones contra las mujeres.
“Las mujeres aportamos al desarrollo económico, político, social, cultural y ambiental, y por esto reclamamos nuestros derechos para que nos garanticen igualdad, equidad y una vida libre de violencia, en un país sumamente violento para las mujeres”, indicó.
Las cifras oficiales (DIGESTYC) que citó Recinos, revelan que la Población Económicamente Inactiva (PEI), las mujeres representan el 76%, porque aún no se reconoce que el trabajo reproductivo y cuido familiar, aportando al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
“Trabajamos la tierra, pero solo somos propietarias el 13% de la misma, sumado a esto, recibimos salarios con el 16% menos que los hombres por realizar el mismo trabajo. Además de estas injusticias estructurales. En el 2021, fueron despedidas más de 12,500 personas, de distintas instancias del Estado y la mayoría fueron mujeres”, sostuvo.
En cuanto a la violencia, Recinos calificó de “grave” las cifras sobre hechos de violencia contra las mujeres en el país y que al retomar los pocos datos que publica la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fiscalía General de la República (FGR), consideró que solo se podía calificar de “alarmante” la situación actual.
“Según estos datos 7 de cada 10 mujeres han sido agredidas a lo largo de su vida, y actualmente el escenario es igualmente desalentador porque cada 48 horas, una mujer es asesinada. Los datos del año 2021 registraron 19, 069 hechos de violencia contra las mujeres, eso es grave”, dijo.
“Las desapariciones afectan sobre todo a las mujeres jóvenes, y es preocupante que para el 2021, a finales del mes de agosto, los registros oficiales reportaron 707 casos de mujeres desaparecidas y lo alarmante es que de estos hechos con el tiempo resultaron siendo feminicidios”, manifestó Recinos.
La Resistencia Feminista denunció, además, que en el Presupuesto General de la Nación se continúe con la tendencia de disminuir financieramente los programas dirigidos a las mujeres en materia de salud, derechos sexuales y reproductivos, educación, medios de vida. Acciones gubernamentales que riñen con los marcos normativos que protegen a las mujeres salvadoreñas como la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia contra las Mujeres (LEIV) y la Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra la Mujer (LIE).
Mientras, Ana Cecilia Hernández, integrante de la Resistencia Feminista, rechazó que se continúe la persecución y acoso a las organizaciones de la sociedad civil, por tomar una posición crítica de las acciones arbitrarias del gobierno o sugerir una revisión frente a algunas acciones que vulneran los derechos humanos de la población salvadoreña.
“Exigimos que se apruebe una reforma fiscal inclusiva, que garantice los recursos necesarios al Estado para la implementación de las políticas sociales y desarrolle programas integrales y el acceso a medios de vida para el crecimiento pleno de todas”, afirmó.
“Se deben fortalecer los mecanismos de diálogo y concertación entre el Gobierno y las organizaciones de mujeres, a fin de asegurar una adecuada participación en el proceso de formulación, ejecución y evaluación de políticas públicas que respondan a los intereses y necesidades de las mujeres”, acotó Hernández.
Otra de las demandas que expusieron como Resistencia Feminista fue la pronta instalación de una mesa de discusión para desarrollar la Política de las Mujeres Rurales, Indígenas y Campesinas, y que se reconozca a la Alianza por la Defensa de los Derechos de las Mujeres Rurales como un ente interlocutor directo para el diseño e implementación de esa política.
“Se necesita el cumplimiento de la LEIV y LIE, dentro de todas las instancias del Estado. Además, que se apruebe la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria Nutricional y asignar un presupuesto para su ejecución”, alegó.
“Queremos la aprobación de la propuesta de reforma al artículo 133-A, del Código Penal para despenalizar el aborto por las cuatro causales. El cese de la violencia laboral, la persecución contra organizaciones de mujeres y el reconocimiento a los aportes de las mujeres al desarrollo económico, cultural, político, ambiental y social”, reiteró Hernández.
Delia Cornejo, de la Resistencia Feminista, anunció sobre las diversas actividades colectivas y públicas que se realizarán en el país en los próximos días bajo el lema “¡¡Mujeres, Marzo Nos Pertenece!!”.
“Tenemos una serie de actividades que hemos coordinado con la Asamblea Feminista y otras con la Resistencia Feminista que la hemos denominado Mujeres Marzo es Nuestro y Unidas Somos Más Fuertes. Comenzando con una marcha el próximo 6 de marzo que ha convocado la Asamblea Feminista que será desde la Universidad de El Salvador hasta el Parque Cuscatlán”, informó.
“La Resistencia Feminista marchará el martes 8 de marzo, con una concentración a las 8 de la mañana en el parque Cuscatlán, luego caminaremos hacia la Asamblea Legislativa, a donde presentaremos una pieza de correspondencia para reactivar un anteproyecto de ley para trabajadoras remuneradas y otras actividades a nivel nacional que serán deportivos y culturales”, puntualizó Delia Cornejo.