William Siliézar
@DiarioCoLatino
Un grupo de mujeres se reunieron en medio del silencio que habita en el centro de gobierno para compartir sus experiencias, probablemente, las más grandes de sus vidas; pues atendieron a mujeres guatemaltecas que 34 años atrás fueron víctimas de violencia sexual y esclavitud durante el conflicto armado interno de ese país.
Las mujeres que compartieron sus experiencias son miembros del Programa de Psicodrama, en el que participan países de América, el Caribe y Europa.
La actividad se desarrolló en el marco del Cuarto Encuentro de Psicodrama Feminista que la Organización de Las Mélidas lleva a cabo cada dos años. Delia Cornejo, encargada del Programa, explicó que las mujeres se reunieron para sociabilizar sus experiencias de las mujeres miembros de la red de países respecto al caso de guatemaltecas, y de igual manera, también participaron el equipo que acompañó la investigación del caso.
El caso conocido como Sepur Zarco, es de quince mujeres indígenas a quienes explotaron sexual y laboralmente, además de vivir como esclavas del ejército que asesinó y desapareció a sus esposos durante el conflicto armado entre 1960 y 1980. Las mujeres pidieron justicia ante las autoridades judiciales del Guatemala y lograron que los dos militares acusados recibieran condena de hasta 240 años de cárcel.
Las mujeres, además de sufrir un calvario al lado de los soldados, en su regreso a la comunidad donde habitaban también fueron señaladas y discriminadas por los demás.
Olga Paz, investigadora de una de las organizaciones, señaló que las víctimas fueron acompañadas por organizaciones sociales quienes les brindaron apoyo a través de talleres donde conocieron sobre los derechos de las mujeres, así como proyectos productivos que las impulsó a que organizarán, lo que permitió que asumieran el trauma y se empoderaran.
Sin embargo, las víctimas no sólo son mujeres, pues también en las comunidades afectadas por esta situación también hay hombres que sufrieron violencia siendo torturados por parte del ejército, además de los niños y niñas. Por otra parte, Paz consideró que “la violación de mujeres y niñas en Guatemala y los feminicidios son una de las herencia que dejó la guerra”. Asimismo, Cornejo indicó que los casos de trata de personas y las acciones que cometen los grupos de padillas hacia las mujeres que ponen de manera forzada al servicio de ellos también son formas de violación y esclavitud en la actualidad.