Múnich/dpa
El Bayern Múnich avanzó hoy a la final de la Copa Alemana venciendo sin brillo por 2-0 al Werder Bremen en semifinales y dio otro paso hacia el triplete con el que el técnico Josep Guardiola quiere cerrar su etapa alemana a fin de temporada
Un doblete de Thomas Müller (30′ y 72′) doblegó a un Bremen más sólido de lo previsto y definió el duelo entre dos rivales clásicos del fútbol alemán. El Bayern buscará su décimo octava Copa en la final del 21 de mayo en Berlín ante el ganador de la otra semifinal que disputan mañana el Borussia Dortmund y el Hertha de Berlín.
«La Copa es algo diferente de la Bundesliga», comentó tras el partido el delantero Franck Ribéry sobre las dificultades del Bayern ante un rival que pelea contra el descenso en Liga. «Lo importante es que pasamos».
El técnico del Bremen, Viktor Skripnik, destacó también la actuación de su equipo. «No sé por qué nadie esperaba esto de nosotros. Fuimos valientes, pero no debemos olvidar contra quién jugamos».
El partido ante 75.000 espectadores en el Allianz Arena comenzó con un Werder Bremen que notó el regreso de Claudio Pizarro y se atrevió a un juego más valiente que hace unas semanas en Liga, cuando perdió 5-0 en Múnich sin el peruano.
Pasada media hora de juego, Xabi Alonso lanzó un córner, el marcador de Müller resbaló y el goleador cabeceó completamente solo a un ángulo del arco para encaminar el partido. El propio Müller pudo repetir tres minutos después con un tiro lejano que rozó el palo.
Los visitantes tuvieron su jugada más peligrosa del primer tiempo gracias a un despeje débil de Manuel Neuer en una de sus habituales salidas del arco, pero Sambou Yatabaré reaccionó con lentitud y su globo encontró al arquero de la selección alemana reacomodado en su puesto.
En el inicio del segundo tiempo, las imprecisiones de los bávaros inspiraron al Bremen sus mejores minutos del encuentro. Vestergaard estuvo a centímetros de conectar un balón que habría sido el empate y un insólito gol en contra de David Alaba fue anulado por una falta previa mientras los visitantes ya celebraban el tanto.
Guardiola reaccionó haciendo entrar a Thiago Alcántara, Medhi Benatia y Arturo Vidal, pero su equipo llegó al ecuador del segundo tiempo sin recursos para acercarse al arco de un rival que lucha en Liga contra el descenso. Sólo un penal a Vidal convertido por Müller a 20 minutos del final alivió a los locales y desató la fiesta en Múnich.
Guardiola, que a fin de temporada cierra su etapa alemana y se marcha al Manchester City inglés, quedó así a un partido de ganar su segunda Copa, el sábado puede consagrarse ya campeón en la Bundesliga y en la Liga de Campeones europea visitará el miércoles de la semana próxima al Atlético de Madrid en la ida de semifinales.
En la otra semifinal, el Borussia Dortmund visita mañana el campo del Hertha de Berlín consciente de que la Copa es su única opción real de título esta temporada tras quedar fuera de la Liga Europa. El Hertha, entre tanto, quiere redondear una gran temporada que lo tiene cuarto en la Bundesliga disputando su primera final de Copa como local.