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Luis Ponce
El Museo Nacional de Antropología (MUNA) ha presentado durante los últimos días la exposición del artista, arquitecto y urbanista Julio Reyes Yazbek, titulada “expresionismo figurativo, abstracción pictórica y minimalismo escultórico”. Consta de piezas bidimensionales y tridimensionales. La curadora de dicha obra ha sido Astrid Bahamond.
Bahamond define a Reyes como una persona que “ha luchado por la verdad y la justicia, mantiene firme sus convicciones”. Además, su obra expresa el yo interno que no todos los días se puede ver de las personas. El hecho de extraer estas piezas de diferentes lugares y colocarlos en un recinto museable brinda al artista ya un estatus para ser reconocido, mencionó. En ese sentido, la exposición resulta ser un esbozo, muy grande, de todo el recorrido artístico del autor.
“Es un momento histórico culminante del trabajo de un artista que ya no puede dedicarse como tal, es conveniente que todo su bagaje cultural, intelectual y artístico lo vaya dejando plasmado en palabras, porque si de algo estoy segura es que Julio Reyes es uno de los artistas más integrales, salvadoreños, que he conocido. No solamente por la generación a la cual pertenece, sino que ha culminado su vida entregado con tanta firmeza, como se ve en su estructura estética”, dijo Bahamond.
El artista responde en su obra a dos órdenes estéticas duales, su pintura formula una complejidad visual gracias a la presencia de numerosas unidades, fuerzas cromáticas y elementos que propician un proceso difícil de organización de significados. Además, responde a sus emociones, mismas que entrañan estrategias de empeño parecidas, cada unidad en su pintura de línea, color, dirección, composición y ritmo, se equilibra con los todos los elementos y se vuelven perceptibles visualmente.
La técnica tridimensional del artista es minimalista. En su escultura se evidencia el orden, contribuye pues a la síntesis visual de la simplicidad. Esto impone un carácter directo y simple de la forma elemental, sin complicaciones o elaboraciones secundarias. Esta técnica de unidades mínimas, de medios expresivos es típica en los artistas, predomina la economía estética, la verticalidad y el ritmo humano como paradigma a seguir adelante.
Un elemento clave a destacar es la sutileza del autor. En su mensaje visual es ocupada para establecer una distinción afinada, una aproximación visual de gran delicadeza y refinamiento. “Su obra es atrevida, segura y confiada en sí misma, pues su propósito es conseguir una visibilidad óptima”, señaló sobre la exposición misma.
