Por Imed Saada/Duma, Territorios Palestinos/AFP
El padre del bebé palestino quemado vivo hace una semana por extremistas judíos murió este sábado como consecuencia de las heridas sufridas en el incendio de su casa, una muerte que puede avivar las tensiones en los territorios palestinos.
El 31 de julio, unos encapuchados lanzaron cócteles molotov contra la casa de los Dawabcheh, que habían dejado las ventanas abiertas por el calor. El bebé Alí, de 18 meses, murió quemado vivo y su padre Saad falleció este sábado.
La muerte de Alí desencadenó días de enfrentamientos entre palestinos, soldados y colonos israelíes en Cisjordania.
Su madre, Riham, de 26 años, sigue en estado crítico con quemaduras de tercer grado en el 90% del cuerpo y su hermano Ahmed, de cuatro años, mejora lentamente: ya no se encuentra bajo respiración asistida y parece haber abierto los ojos y reconocido a algunas personas, según la prensa.
La casa se encuentra en la aldea de Duma, rodeada de colonias israelíes, en el norte de la Cisjordania ocupada. Sólo quedaron en pie las paredes, con pintadas que decían «Venganza» y «El precio a pagar», consignas habituales de los colonos y activistas de extrema derecha israelíes.
Desde hace años, los extremistas judíos agreden a palestinos, a árabes israelíes e incluso a soldados israelíes en nombre del «precio a pagar». Dicen que actúan en represalia por la destrucción de sus colonias ilegales o las decisiones políticas israelíes que frenan sus intenciones de colonizar los territorios ocupados y de acabar con los lugares de culto cristianos y musulmanes.
Estos fundamentalistas han actuado con impunidad debido a la pasividad de las autoridades israelíes, según los palestinos, los opositores israelíes y las oenegés de defensa de los derechos humanos.
Pero ahora, el gobierno de Benjamin Netanyahu, uno de los más conservadores de la historia de Israel, ha decidido tomar medidas contra estos «terroristas», en palabras de varios oficiales israelíes.
Un extremista judío ya se encuentra en detención administrativa, una medida reservada tradicionalmente para los palestinos y que permite encarcelar sin cargos a sospechosos por una duración indefinida.
Autopsia para la CPI
Las autoridades han detenido al joven Meir Ettinger, presunto instigador de los recientes actos violentos del extremismo judío. El ataque de Duma se produjo un día después de que un fundamentalista judío matara a una adolescente e hiriera a otras cinco personas a cuchilladas durante la Gay Pride en Jerusalén.
Otros dos jóvenes han sido detenidos. A todos se les acusa de actividades extremistas, pero no directamente de la muerte del bebé.
«Es un crimen cometido por los colonos pero con el acuerdo de las autoridades de ocupación» porque «no es posible que Israel, con todo su ejército y sus servicios de inteligencia no tuviera ninguna información», declaró este sábado a la AFP Anuar Dawabcheh, un familiar de Saad y Alí.
Los palestinos decidieron llevar el caso ante la Corte Penal Internacional (CPI). Y el sábado se practicó una autopsia al cuerpo de Saad para aportar pruebas.
Miles de personas se congregaron para el funeral de Duma, bajo una nube de banderas palestinas.
‘Comités populares’
La muerte de Saad se produjo al día siguiente de la tradicional movilización de los viernes en los territorios palestinos. En esta ocasión estallaron actos violentos en Gaza y la aviación israelí llevó a cabo por la noche un bombardeo en represalia por un disparo de cohete.
En Duma, como en otras aldeas, los habitantes afirman vivir atenazados por el miedo a más ataques, sin esperanza de protección de las fuerzas israelíes ni de las palestinas, que no están autorizadas a acceder a más del 60% de Cisjordania y para el resto necesitan luz verde. La Autoridad Palestina anunció sin embargo la creación de «comités populares» de protección.
El portavoz en el exilio del movimiento islamista Hamas, en el poder en la Franja de Gaza, Hosam Badran, llamó en su página Facebook a «un enfrentamiento abierto y global contra el ocupante».
Hamas está en conflicto abierto con la Autoridad Palestina, a la que acusa de connivencia con Israel por mantener la cooperación en materia de seguridad.
El enviado especial de la ONU para Oriente Medio Nickolay Mladenov pidió que se juzgue a «los autores de este acto terrorista».