Murió Pepe Rodríguez Ruiz, intelectual de izquierda de larga data

Dr. Víctor Manuel Valle Monterrosa

Supe por Manlio Argueta, el domingo 20 de octubre, que ese día murió, a sus 94 años, Pepe Rodríguez Ruiz, jurista, escritor y político contestatario que extendió sus acciones por varios decenios en la historia de El Salvador.

Ingresó a la UES a estudiar Derecho en los años del post-martinato cuando gobernaba un general martinista, Salvador Castaneda Castro, apodado la “mica polveada” y derrocado en 1948. Fueron coetáneos de Pepe y compañeros de Facultad, Schafik Handal, Guillermo Manuel Ungo, René Fortín Magaña y José Enrique Silva, entre muchos otros, todos ellos nacidos alrededor de 1930.

Cuando ingresé a Ingeniería Civil en 1959 los compañeros de Derecho hablaban de que, en años precedentes, en el decenio de los 1940, había habido un grupo de brillantes estudiantes de Derecho que recibieron el mote de “los siete sabios”. Entre esos sabios estaban Enrique Borgo Bustamante, Emilio Reinaguerra, Ramón Ávila Agacio y, para goce de los estudiantes izquierdistas, José Napoleón Rodríguez Ruiz, Pepe, hijo de Napoleón Rodríguez Ruiz, abogado y escritor autor de la conocida novela Jaraguá y Rector de la UES entre 1959 y 1963.

Graduado muy joven, Pepe partió a Italia a hacer estudios especializados en Derecho. Allá bebió la cultura italiana. Regresó como joven académico de avanzada y, como era de esperar, se enroló en los movimientos literarios de izquierda.

A principios del decenio de los 1960, en una correlación favorable a las fuerzas progresistas en la UES, fue elegido, a sus 30 años, Decano de la Facultad de Humanidades, de la Universidad de El Salvador, entonces la única en el país, para concluir un mandato que terminó en marzo de 1963. Su amigo y colega Mario Salazar Valiente pasó por lo mismo: pero para la Facultad de Economía. Entre 1962 y 1963, que Pepe y Mario fueron jóvenes Decanos izquierdistas notorios, el país vivía la dictablanda de Julio Rivera, la región pasaba por el entusiasmo inspirador de la joven revolución cubana, la Alianza para el Progreso comenzaba a desplegar sus alas de contención de otras revoluciones y una estructura cuasi político-militar, adscrita al Partido Comunista, el FUAR, (Frente Unitario de Acción Revolucionaria) llevaba a cabo acciones audaces de propaganda para entusiasmar a la izquierda revolucionaria.

Las Facultades de Humanidades y Economía eran literalmente los bastiones de la izquierda universitaria para enfrentar la dictadura militar, que tenía la represión en pausa. Esos bastiones fueron hasta dormitorios, pretendidamente para proteger dirigentes políticos de izquierda, incluidos los decanos Rodríguez Ruiz y Salazar Valiente.

Pepe Rodríguez Ruiz por esos años comenzó su labor como dramaturgo y ensayista además de ser profesor de materias filosóficas y jurídicas. Era muy erudito y polemista racional considerado diestro en debatir y explicar el materialismo histórico y el materialismo dialéctico y su ideología norte, el marxismo leninismo. Recuerdo un ciclo de presentaciones en la UES en las que Napoleón Viera Altamirano habló sobre liberalismo; Rene Fortín Magaña sobre Democracia Social, Roberto Lara Velado sobre Socialcristianismo, Alejandro Dagoberto Marroquí sobre Marxismo y Pepe Rodríguez Ruiz sobre Marxismo-Leninismo. Todas las flores del intelecto se abrían y todas las escuelas ideológicas se presentaban como debe ser en una universidad.

En 1965 la dictadura perseguía a los universitarios revolucionarios y una forma de hacerlo era publicar sus rostros con leyendas sobre la peligrosidad de los opositores. Hay una publicación donde aparecemos Pepe como peligroso agitador comunista; Manlio Argueta como adoctrinado en Rusia, China y Cuba y yo como violento seguidor de la línea china y terrorista.

Cuando Pepe era Decano de Humanidades, su padre el también jurista y escritor, era el Rector de la Universidad de El Salvador: pero no hubo nepotismo en sus elecciones. Es más, era generalizada la idea de que Pepe era más revolucionario que su padre, un Rector a quien la dictadura militar le dio una paliza en la Rectoría que casi le cuesta la vida el 2 de septiembre de 1960.

Posiblemente hasta el decenio de los 1960 y comienzos de los 1970, Pepe fue militante del Partido Comunista, pero no muy ortodoxo en sus normas de militancia por cierto y cuando se empezaron a organizar los grupos simpatizantes de las organizaciones guerrilleras, Pepe busco el alero de la Resistencia Nacional no como combatiente armado sino como insurgente espiritual, como hubo muchos en las organizaciones guerrilleras. Es probable que su militancia en la RN debe haberse evaporado después de la firma del Acuerdo de Paz.

Es bueno recordar que para las elecciones universitarias de 1971 en la UES Pepe fue parte de un esfuerzo plural dentro de la izquierda para profundizar la reforma universitaria comenzada en 1963 y prevenir, por luchas internas en la UES, una intervención del gobierno.

Gracias a dicho esfuerzo el Rector fue Rafael Menjívar, el Vicerrector fue Pepe Rodríguez Ruiz; el Secretario General fue Miguel Sáenz Varela y el Fiscala fue Luis Arévalo, cada uno de ellos era expresión de distintas organizaciones de izquierda: FPL, RN, PC y ERP. La experiencia plural fue descalabrada por la intervención militar de la UES el 19 de julio de 1972.

Entre 1999 y 2007 Pepe Rodríguez Ruiz fue Magistrado de la Corte Suprema de Justicia y llegó ahí como un jurista de izquierda que tenía el apoyo del FMLN y su elección fue el resultado de las habituales negociaciones que hay en un parlamento.

Podría decirse que Pepe Rodríguez
Ruiz fue un izquierdista de toda su vida, pues cuando se reporta su ingreso al Partido Comunista en  1954 tenía 24 años y al terminar su gestión com Magistrado con el apoyo de la izquierda salvadoreña ya frisaba los 80 años.

Pepe fue un intelectual izquierdista creyente de la necesidad de cambios revolucionarios en la sociedad salvadoreña, los cuales ya no pudo ver, pero por los que trabajó todo el tiempo de su actuación política e intelectual como jurista, maestro de varias generaciones de abogados, escritor de teatro y ensayos literarios y militante primero del Partido Comunista y después de la Resistencia Nacional. Que descanse en paz Pepe Rodríguez Ruiz y permanezca en la memoria de las causas revolucionarias de El Salvador donde una lucha sin fin continúa.