Volgogrado/Rusia/AFP
Nigeria venció ayer 2-1 a Islandia con un doblete de Ahmed Musa, se recuperó de la derrota en la primera jornada del Grupo D y revitalizó las esperanzas de Argentina de seguir con vida en el Mundial.
Con Croacia ya clasificada con 6 unidades; Nigeria (3), Islandia (1) y Argentina (1) definirán en la última jornada al equipo que acompañará a los croatas en los octavos de final.
En la última fecha, a disputarse el martes 26, Argentina debe ganar ante Nigeria y esperar que Croacia gane o empate con Islandia. En caso de una victoria islandesa, la aslbiceleste deberá ganar por dos goles más que los islandeses para estar en octavos.
El partido
Con Gianni Infantino en las gradas y toda Argentina mirando y animando a los africanos, Islandia se hizo con el control del partido al inicio. Así, a los tres minutos, su futbolista más talentoso, Gylfi Sigurdsson, puso el corazón de africanos y sudamericanos en un puño con un lanzamiento de falta que despejó el arquero a saque de esquina.
Islandia sabía que estaba ante una ocasión histórica y no quería desaprovecharla, por lo que salió con dos delanteros al ataque.
Enfrente, Nigeria no podía superar la barrera defensiva de los europeos, esa que tan buen resultado les dio durante su empate 1-1 ante Argentina en el partido inaugural.
Fue así que las Súper Águilas se atascaron a tal punto que se marcharon al descanso siendo el primer equipo en el Mundial en no haber tirado al arco en toda una mitad.
Al volver de las duchas, los africanos remataron al arco por primera vez a los 20 segundos de la segunda mitad. Ya habían creado más peligro que en los primeros 45 minutos y poco después Musa hizo estallar de júbilo a dos países enteros.
El atacante nigeriano aprovechó una contra fulgurante de su equipo para anotar el 1-0, con una magistral maniobra dentro del área y se convirtió así en el máximo goleador histórico de su país en la competición.
Islandia pareció noqueada y Nigeria no tuvo piedad. Los europeos tuvieron que salir al ataque, desguarnecieron su retaguardia y los atacantes africanos camparon a sus anchas el resto del choque.
Se habían invertido las tornas y Musa, con la acción individual del campeonato, puso el definitivo 2-0 tras estrellar segundos antes la pelota en el horizontal.
Islandia pudo recortar distancias pero Gylfi Sigurdsson, como Lionel Messi contra ellos, erró un penal (83) y lapidó las opciones de los suyos en la contienda.