Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino
Después de 13 años de cuestionados resultados, lo más justo, correcto y deportivo, es que una mujer asuma la Presidencia del Comité Olímpico de El Salvador para darle la democrática oportunidad de demostrar que con su talento integral puede sacar adelante a este pobre y estancado deporte.
Lo anterior de acuerdo a las conclusiones que rebeló una encuesta sin grabadora y bajo secreto de confesión, realizada durante los últimos meses por este redactor, miembro del staff de Co Latino. En tal encuesta y entre algunas de las aspirantes a ocupar la máxima silla olímpica salieron a relucir los nombres de Aída Granillo, Paola Vargas, Melissa Alvarenga, Alfa Karina Arrué, Vanessa Vásquez (ex campeona de Tae Kwon Do), Nina Zamora y Sandra Valiente.Todas de alto nivel deportivo integral profesional.
Por espíritu deportivo y juego limpio, es saludable que una mujer llegará al máximo cargo olímpico encabezando una planilla que bien podría incluir una mezcla de hombres y mujeres. Una iniciativa y coronación de esta naturaleza vendrá a ser la cereza al pastel de una lucha que a través de los años han venido librando las chicas tanto desde la trinchera deportiva y como dirigencial con satisfactorios resultados.
Es el momento justo y oportuno, antes de que algún día, -Dios no lo quiera-, los talibanes llegan al poder de este país y sepulten todas las ilusiones y aspiraciones de la mujer. Ya es tiempo que después de tanta pobreza directriz, las chicas tomen el poder deportivo, recibiendo un alto porcentaje de votos de los hombres. Y obvio, soy el primer abanderado en apoyar y apadrinar esta democrática aspiración en un país que, de acuerdo a las cosas políticas vistas durante los últimos meses, “todo es posible” y todo, es todo.