Pyeongchang/Corea del Sur/AFP
El sueco Andre Myhrer y la suiza Michelle Gisin dieron la sorpresa ayer al hacerse con los últimos títulos individuales de esquí alpino de los Juegos de Pyeongchang, en espera de las pruebas por equipos del sábado.
Myhrer se impuso por delante del suizo Ramon Zenhaeusern (+0.34) y del austríaco Michael Matt (+0.67).
El noruego Henrik Kristoffersen, que había firmado el mejor tiempo en la primera manga, se salió de pista recién iniciada su segunda bajada, mientras que el grandísimo favorito, el austríaco Marcel Hirscher, quedó descalificado por salida de pista en la primera manga. Myhrer conquistó a sus 35 años su segunda medalla olímpica, ocho años después del bronce logrado en el eslalon de Vancouver-2010.
Su oro permitió a Suecia hacer doblete en la disciplina técnica, después del título de Frida Hansdotter, de 32 años, que se impuso ante la favorita Mikaela Shiffrin el viernes pasado.
“Esto significa mucho para mí. He estado entrenando toda mi vida para un momento como este”, afirmó el sueco.
El noruego Henrik Kristoffersen se quedó sin su primer título olímpico después del bronce logrado en Sochi y la plata conquistada en el gigante de Pyeongchang.
El gran favorito Marcel Hirscher, ya ganador del gigante y de la combinada, tenía la oportunidad unir su nombre al de su compatriota Toni Sailer (Cortina d’Ampezzo en 1956) y al francés Jean-Claude Killy (Grenoble-68), únicos en haber logrado tres medallas de oro en esquí alpino en una misma edición de los Juegos Olímpicos de Invierno. Por su parte, la suiza Michelle Gisin conquistó el oro de la combinada, por delante de la estadounidense Mikaela Shiffrin, plata, y de la también helvética Wendy Holdener.
“Es increíble estar en un podio con dos deportistas de esta categoría. Sabía que tenía que hacer el eslalon de mi vida para tener una posibilidad de ganar el oro”, dijo la suiza.
En cabeza después del descenso, la esperada reina de la velocidad Lindsey Vonn se salió de pista en las primeras puertas del eslalon.