Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Un grupo de connacionales que forma parte de la “Nación Salvadoreña en el Exterior” se pronunció sobre el primer quinquenio del presidente Nayib Bukele que ha vulnerado el “incipiente sistema democrático” que inició luego de la firma de los AcueRdos de Paz (1992), y que se ha convertido en un “gobierno autocrático y dictatorial”.
“La toma militar de la Asamblea Legislativa y las destituciones forzadas contra los jueces de la Corte Suprema y al Fiscal General, sustituyéndolos por lacayos” , es el primer evento de destrucción y desmantelamiento de la democracia, alegó Nación Salvadoreña en el Exterior en comunicado público.
Asimismo, recuerda que la Comisión Internacional contra el Crimen (CICIES), creado con la ayuda de la OEA, ofrecida durante la campaña, fue bloqueada luego que entregaran 12 investigaciones que incluían a funcioanrios del presidente Nayib Bukele en el cometimiento de actos de corrupción.
La “ruptura de la tregua con los líderes de las maras”, agrega la Nación Salvadoreña en el Exterior, llevó al gobierno a instalar el “régimen de excepción”, que elimina las garantías constitucionales, para capturar a sospechosos delincuentes, terminó con la captura de miles personas inocentes, sin la protección del derecho a la defensa.
“Hay casi 300 detenidos que han sido asesinados y el ministro de justicia reconoció que habían liberado a 7, 000 detenidos inocentes. En el presente, el 2% de la población está encarcelada. Con muchos padres detenidos, han quedado en el abandono y la orfandad miles de niños”, agrega.
“El régimen de excepción se usa para aterrorizar a la población forzándola a mantener silencio ante los abusos que sufre. Violando flagrantemente la Constitución que enfatiza y prohíbe la reelección, Bukele lanzó su reelección ilegal y cambió las leyes electorales a su favor y de su partido”, reiteró la Nación Salvadoreña en el Exterior.
Sobre las “votaciones generales”, la Nación Salvadoreña en el Exterior dice que fue una “fraude descarado” por parte del partido oficial Nuevas Ideas, y que con un universo de 7 millones de personas aptas para votar, obtuvo un 53% de los votos, reeligiéndose con un 2.7 millones de votos, o sea el 33% de los votantes.
“Un día antes que la asamblea expire, Nuevas Ideas impone un cambio en la Constitución para que ésta pueda ser cambiada al antojo de la asamblea entrante. Con este zarpazo legislativo ilegal, Bukele busca modificar la constitución para busca imponerse como presidente vitalicio. O sea, consolidar su dictadura”, afirmó la Nación Salvadoreña en el Exterior.
Mientras la democracia se debilita en el país, las condiciones y derechos sociales y ambientales están empeorando para la población que vende su fuerza de trabajo, la población campesina y capas media.
“Aumenta la pobreza y el desempleo, crece el costo de la vida, la destrucción del medio ambiente es galopante, se ha generalizado el desalojo forzado de grupos familiares de sus tierras, el agro ha reducido la producción alimenticia y la FAO-ONU identifica a El Salvador como un foco de crisis alimentaria”, expone.
“La deuda pública ha roto récords, no hay inversión extranjera dado la incertidumbre jurídica. La prensa independiente es demonizada y atacada, y continúan sin atenuarse las masivas violaciones a los derechos humanos. Las terribles condiciones de vida en el país han empujado a miles emigran al extranjero a buscar su sobrevivencia y libertad que no existe en su país”, argumentó.
La Nación Salvadoreña en el Exterior, como un grupo de ciudadanos y ciudadanas salvadoreñas, organizadas y con “vocación democrática”, anunciaron que se comprometen con el pueblo salvadoreño, para formar parte de la “lucha contra la dictadura” y acompañar al movimiento popular y de la sociedad civil por el rescate de la democracia participativa y justicia social.
La Nación Salvadoreña en el Exterior también pidió a los gobiernos del mundo y organismos internacionales que desconozcan al gobierno de Bukele por llegar de manera ilegal e inconstitucional al poder nuevamente.
La OEA estableció, recientemente, que la reelección no es un derecho humano y, por tanto, “exigimos que la Carta Democrática se aplique contra la naciente dictadura de EL Salvador”.