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Asunción/dpa
Nacional y San Lorenzo igualaron 1-1 en la primera final de la Copa Libertadores en Asunción tras un agónico empate del conjunto paraguayo en la última jugada del partido.
El equipo argentino se adelantó a los 64 minutos con una volea de Mauro Matos tras una gran jugada colectiva y saboreaba ya un triunfo decisivo, doctor pero los locales igualaron a los 93’ a través de Julio Santa Cruz y dejaron abierta la serie de cara a la revancha del próximo miércoles en Buenos Aires.
San Lorenzo dominó todo el partido y estuvo a segundos de lograr un triunfo que lo hubiera dejado a las puertas de su primer título en la Copa Libertadores, un torneo que obsesiona al club desde hace años.
“La verdad es que estoy con mucha bronca, porque se nos escapa el triunfo en el último segundo en la última jugada, habíamos hecho un esfuerzo muy grande, pero así son estos partidos, te equivocás en una y te la mandan a guardar”, resumió Matos el sentimiento de frustración que se apoderó del equipo.
El técnico de San Lorenzo, Edgardo Bauza, se mostró sin embargo optimista de cara a la vuelta. “Si repetimos la actuación de hoy y mejoramos algunas cosas yo estoy seguro de que vamos a ganar”, dijo el entrenador, que ya fue campeón de la Libertadores con la Liga de Quito en 2008.
El conjunto argentino sorprendió desde el inicio al plantarse en el campo rival y buscar por el sector izquierdo perforar la defensa de Nacional.
El equipo de Bauza se apoderó del mediocampo, donde Leandro Romagnoli y Néstor Ortigoza manejaron los hilos distribuyendo con precisión balones para las incursiones de Ignacio Piatti, Matos, Emmanuel Mas y Héctor Villalba.
En una de esos ataques, Mas estrelló un disparo en el poste izquierdo a los 30 minutos tras una buena subida y Villalba no pudo conectar el rebote, en la jugada más clara de la primera parte.
El equipo paraguayo sufrió, pero también tuvo sus posibilidades. La primera de ellas llegó a los 15’, cuando Fredy Bareiro bajó un balón que llegó por elevación desde la derecha y Derlis Orué remató por encima del horizontal.
Las otras jugadas de gol que tuvo Nacional fueron a la salida de tiros de esquina. La primera a los 26’ tras una salida en falso del portero Sebastián Torrico que no pudo aprovechar José Leonardo Cáceres al rematar apenas por encima del travesaño.
A los 35’, en otro tipo de esquina, fue Derlis Orué quien dispuso de un rebote, pero su remate se fue desviado.
La primera mitad se fue con Nacional refugiado en su campo y lanzando balones largos para un solitario Bareiro en ofensiva, que apenas fue acompañado por las escasas proyecciones de Marcos Melgarejo y Julián Benítez por la derecha.
La segunda parte no tuvo grandes variaciones. San Lorenzo siguió controlando el balón, ahora en casi todos los sectores del campo, y Nacional se limitó a refugiarse en su defensa y lanzar disparos, casi siempre sin dirección.
La impotencia de Nacional quedó reflejada en el hecho que tuvo un solo disparo al arco de Torrico a los 85 minutos, peor muy defectuoso.
Sin embargo, el empeño y sacrificio de los jugadores paraguayos tuvo su premio en el tiempo adicional con el gol del empate convertido por el hermano de Roque Santa Cruz.
“Sabíamos que con un 1-0 (en contra) iba a ser muy difícil en Argentina, pero esto nos da un plus para ir a buscar el campeonato”, destacó el héroe de la jornada.
El resultado mantiene con vida a un pálido Nacional y deja un sabor agridulce en San Lorenzo, que de todas formas tendrá el próximo miércoles la gran oportunidad de saldar su deuda con la historia.
