Liliana Martínez-Scarpellini
HOLLYWOOD /dpa
No hay duda de que en los últimos años “Ocean’s Eleven” creó una tendencia entre las películas de cierta picaresca y con un atraco de por medio, un modelo que “nada es lo que parece” recreó hasta cierto punto en 2013 y con el que ahora vuelve a la carga con una segunda parte.
Esa cinta, estrenada hace tres veranos, fue una auténtica sorpresa en términos de taquilla -pese a que la crítica no la recibió del todo bien-, recaudando 351 millones de dólares y frente a grandes taquillazos estrenados de forma simultánea, como “Superman: Man of Steel” y “Iron Man 3”.
Tras aquel éxito, el proyecto para rodar una secuela llegó casi de inmediato, con un equipo en el que estarán la mayoría de las caras conocidas del film original, con Jesse Eisenberg, Mark Ruffalo, Woody Harrelson y Dave Franco al frente, y con Michael Caine repitiendo experiencia también. Pero además hay varios cambios, como no podía ser de otra forma, con la introducción de Daniel Radcliffe en el papel del hijo de Caine, que forma una parte importante de la trama. Además hay director nuevo, Jon M. Chu, después de la salida del francés Louis Leterrier, quien decidió abandonar la franquicia pese a que puede que se haga una tercera parte.
El cambio fue interpretado en su momento como un presunto descenso en la calidad del filme por la pérdida de la velocidad cinematográfica del francés, aunque tras la presentación del tráiler se acallaron unas cuantas voces. Se espera que los trucos de magia y los efectos visuales que los acompañan sean tan sorprendentes como los de la primera entrega.
En cuanto a la trama, se sabe que los cuatro protagonistas de la cinta original regresan para una aventura compleja en la que están destinados a dar el gran golpe de sus vidas, usando sus trucos de magia por todo el globo. La historia está ambientada un año más tarde del punto en que se quedó la primera entrega, asombrando al mundo en su enfrentamiento con el FBI y convertidos en unos Robin Hood modernos por su forma de repartir dinero entre el público que asistía atónito a su espectáculo.
El hombre detrás de esta nueva aventura es Walter Mabry -interpretado por Daniel Radcliffe-, un prodigio de la tecnología que amenaza a los magos con boicotear su operación. La cuestión es que Mabry quiere que los cuatro paguen ante la justicia por haber provocado el encarcelamiento de su padre y la pérdida de muchos millones de dólares. En cuanto a la cabeza más visible del film, se trata de Eisenberg en el papel de Daniel Atlas, un actor que después de hacer de Mark Zuckerberg en la brillante “The Social Network”, estrena ahora este título y también ha tenido visibilidad haciendo de Lex Luthor en “Batman vs Superman”, un fiasco para la crítica pero un éxito en taquilla.
Eisenberg asegura que han aprendido y madurado con la experiencia. “En la primera cinta hay mucha experimentación, tratando de encontrar el tono adecuado, dándole tintes de comedia pero sin comprometer la tensión”, explica. “Y creo que en esta hemos conseguido saber lo que funciona bien y hacer énfasis en eso. Nos sentimos confiados y más expertos”.
En cuanto a la incorporación de Radcliffe a la cinta, asegura que “es una gran sorpresa por ser un villano especialmente duro. Si conoces a Radcliffe en su carrera como personaje agradable, te sorprenderá”.
Eisenberg se queda con el hecho de estar “dentro de la magia de alguien en esta historia en lugar de al revés. Tenemos que usar nuestra inteligencia para salir de eso. Será interesante que el público esté al otro lado de la cortina con nosotros”.