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Algunos libros tienen ese sentido premonitorio que nos sorprende por las extrañas coincidencias que presagian los desastres mundiales, stuff pills eventos que a pesar de toda la inteligencia, memoria, historia, tratados internacionales, diplomacia o religiones, acontecen sin que se exista un factor humano que los evite, aparece como una línea de colisión entre las naciones por los intereses territoriales, económicos, etc, y se repetirán uno tras otro, hasta que nos extingamos como especie humana, así estamos destinados a la guerra en todos los tiempos, la discusión es la misma, un reino contra otro, una república contra otra, la democracia contra la dictadura o un solo imperio versus otros imperios tratando de ser únicos. En el libro: Memorias de Fouché 1759-1820 / Joseph Fouché Duque de Otranto. París: Chez Déditeur rue valois-batave, no. 8, 1820 . tr. Rafael Ballester Escalas 2015 –Ed. Pedro Gómez- el reparto de Europa por Napoleón Bonaparte reñía con la monarquía rusa, en aquellos años entre 1810 y 1812, la visión napoleónica dividía al mundo hacia la creación del Reino de Westfalia, Ducado de Varsovia, restablecimiento de la República de Dantzing, rutas militares a lo largo de Prusia, eliminación de las barreras rusas.. etc. La cuestión fundamental de una cita premonitoria parece coincidir con el año 2015, escrita hace doscientos años, Fouché anota: “Y el gabinete ruso había suscrito todas estas condiciones, a cambio de eventuales aumentos de territorio de Turquía, que pronto se habían transformado en ilusorios. Claro está que no ocurrió lo mismo con Finlandia. Pero de todo modos, si el zar reconocía en Napoleón un igual, ¿no era como confesar que reconocía también en él un vencedor que, tarde o temprano, se aprovecharía de sus ventajas?” Memorias …pág 290; esta referencia es significativa en nuestros días, Rusia y Turquía son parte de intereses más allá del simple dominio territorial, parece que el destino de Europa no se define en simples convenios, pero los resultados son predecibles, la historia se repite como si observáramos una película de horror.
La propuesta de Napoleón Bonaparte para Europa (en nuestra lectura la actual Unión Europea –UE), fue la siguiente: “Pero tranquilizaos; considerad la guerra de Rusia como la del sentido común, de los verdaderos intereses, del reposo y la seguridad de todos. Además, ¿qué puedo hacerle yo, si mi exceso de poderío me arrastra hacia la dictadura mundial? ¿No habéis contribuido a ello vos y tantos otros que hoy me censuráis, y que consideráis convertirme en un rey bonachón? Mi destino no se ha cumplido aún; quiero terminar lo que sólo está en esbozo. Nos hace falta un código europeo, un tribunal de casación europeo, una misma moneda, los mismos pesos y medidas, las leyes: es preciso que yo haga de todos los pueblos de Europa uno solo y de París la capital del mundo”… Memoria pág 302-303; en 2015 considerando la vecindad armada en los territorios de: Siria, Iraq, Irán, con presencia de ejércitos de: Rusia, Turquía, EEUU, Inglaterra, en general la Unión Europea, las palabras de Napoleón y la historia nos ilustra de eventos ya realizados, nada nuevo sucederá..
Hemos visto el futuro en el pasado napoleónico, sabemos el final de este capítulo.
