Santiago Leiva
@Santileij
Alianza desplumó al Águila. Los blancos fueron un tornado ayer en el estadio “Juan Francisco Barraza”, de San Miguel, derrotaron 3-1 a los emplumados y dejaron muda a la hinchada naranja. Muchos de ellos, incluso, se retiraron del recinto deportivo antes de que el partido acabara. Y es que Alianza fue demasiado para el Águila. Media hora
aguantaron los migueleños en igualdad de condiciones y parte de su afición vio la puerta de salida desde el minuto 70. Para entonces, los blancos ganaban 3-0 y si no hicieron más goles fue por falta de ambición y puntería.
Intentó dar pelea el cuadro negro naranja, pero el nerviosismo se hizo sentir en los guantes del meta Walter López, quien regaló un balón en los minutos iniciales, pero Luis Hinestroza no supo capitalizar.
En su misión por tratar de dominar el balón, los albos comenzaron a acumular amarillas y eso le pasó factura a Narciso Orellana quien, tras recibir la segunda cartulina amarilla, vio tarjeta roja y dejó a los capitalinos en inferioridad numérica al ‘23.
A partir de ahí, se esperaba que los locales tomaran la batuta del duelo; pero los elefantes siguieron machucando y, en una jugada de riñón, Juan Carlos Portillo mandó balón al corazón del área en donde apareció Gustavo Guerreño para decretar el 1-0.
Águila intentó reaccionar con un disparo de Santos Ortíz, pero únicamente logró despertar al meta Óscar Arroyo. Tras superar el susto, el cierre pintó perfecto para los blancos, ya que se fueron al descanso en ventaja y vieron cómo Odir Flores era expulsado y volvía a dejarlos en igualdad de condiciones.
Al volver de los camerinos, Osvaldo “el Pichi” Escudero quemó sus cartuchos: ingresaron Edwin Sánchez y Marvin Ramos para darle más poder a la ofensiva emplumada; sin embargo, Alianza les pegó dos veces en dos minutos y los mandó a la lona.
Al ‘54, Portillo protagonizó un contragolpe por la banda izquierda y mandó un centro perfecto para Marvin Monterrosa quien, de cabeza, colocó el 2-0. Sólo un minuto después, luego de una serie de toques al borde del área, Monterrosa sacó un disparo colocado y decretó el 3-0.
Águila, claramente herido, volvió a probar suerte con un disparo de tiro libre de Ramos en el ‘63, pero aparecieron nuevamente los guantes de Arroyo para ahogar el grito de gol. Para entonces, Alianza había quitado el pie del acelerador y apostaba a su mortífera contra, con la que gozó de oportunidades para ampliar el marcador, pero que no supieron aprovechar.
Águila también estaba volcado por el tanto del honor y lo tuvo en repetidas ocasiones en los botines de James Cabezas. El cafetero vio cómo Iván Mancía le quitaba un gol en el ‘73 y, luego, en el ‘81, mandó la pelota al travesaño.
Lo mismo hizo Alex Larín en el ‘85. El volante albo enfrentó solo a Walter López, pero no pudo dar la dirección precisa al balón. En el ‘89, ya cuando el partido agonizaba, Cabeza consiguió el 1-3 definitivo.
La victoria le permite al Alianza terminar la primera vuelta del torneo Apertura 2017 como líder invicto, con 25 unidades.
Los blancos le sacan cinco puntos de ventaja al Isidro Metapán, que es su más cercano perseguidor. El cuadro jaguar empató ayer 2-2 de visita ante el Firpo en el estadio “Sergio Torres”, de Usulután.
Miguel Lemus puso a ganar a los toros sobre el primer cuarto de hora; pero al 45+2, Christian Sánchez, por la vía del penalti, puso el 1-1.
Los manudos se pusieron nuevamente en ventaja gracias a Francois Swaby en el ‘53, pero reapareció Sánchez en el ‘67, para decretar el definitivo 2-2.
En Santa Ana, mientras tanto, FAS sudó helado para celebrar un pírrico empate de 1-1 ante el Dragón. Los tigrillos consiguieron la igualdad “in extremis” gracias a Rafael Burgos en el 90+3. Los mitológicos se habían puesto arriba con gol de Cristian Bautista en el ‘81.
Empates y despedidas
El sábado no se acabó el mundo, pero sí el empleo para dos técnicos del balompié cuscatleco. Los malos resultados dejaron sin trabajo a Omar Sevilla y Ricardo Serrano. Por ello, Pasaquina y Chalatenango
deberán llenar esas plazas en el arranque de la segunda vuelta del torneo.
Las bajas llegaron una tras otra. El primero en dejar libre la silla fue Sevilla y más tarde se conoció que Serrano ya no iba más con los alacranes del norte. Las destituciones llegaron después de cerrar con empates la primera ronda.
En el césped del San Sebastián, el Pasaquina fue incapaz de derrotar al Santa Tecla, que acabó el partido con ocho jugadores. Los burros apenas lograron empatar 3-3 ante el cuadro perico, algo que no sentó bien a la dirigencia pasaquinense.
El encuentro arrancó en buena lid para el Pasaquina, pues antes de los
diez minutos ya estaban arriba en el marcador gracias a Leston Paul.
No obstante, el bicampeón nacional fue de atrás hacia adelante y, antes
de cerrar el primer episodio, ya había remontado. Juan Barahona, al ‘23, y Bryan Tamacas, en el ‘34, habían firmado la ventaja para el Santa Tecla que, incluso, se quedó en superioridad numérica tras la expulsión de Edwin Benítez en el ‘42.
La ventaja de los pericos, no obstante, se acabó en los primeros 18 minutos de la parte complementaria. Al ‘47, perdieron por expulsión al zaguero Roberto Domínguez y, en el ‘63, apareció Paul para poner cartones de 2-2.
Los tecleños, sin embargo, volvieron a ponerse en ventaja por medio de William Canales, pero no lograron aguantar el marcador y justo en el ‘80, Isidro Gutiérrez, de penalti, puso el definitivo 3-3. En esa misma jugada, Santa Tecla vio las expulsiones de Aldair Rivera y Ricardo Ferreira, quienes reclamaron al silbante.
En Pasaquina, la cuerda ya estaba tensa y el empate fue insuficiente
para que Sevilla continuara al frente del equipo.
Ricardo Serrano, por su parte, fue cesado después de que el Chalatenango empatara 0-0 en casa frente al Audaz de Apastepeque.
El sábado, el único equipo que hizo los deberes con letra legible fue el Sonsonate. El cuadro cocotero se impuso 2-0 al Municipal Limeño.
Armando Polo fue el gran héroe de los sonsonatecos. El artillero abrió la cuenta al ‘38 y cerró el marcador en el ‘79.