Santiago Leiva
@Santileij
La Azul playera regresa de Bahamas para no volver. La maleta que llevaban cargada con tanta ilusión regresa vacía y con apenas un tercer lugar que cabe en la bolsita frontal. Naufragaron los pupilos de Rudis Gallo en su intento por asistir al quinto mundial y la tristeza es solemne.
La Azul playera no perdió un solo juego, pero no ganó el más importante: empató 2-2 en el juego decisivo, lo perdió 1-2 en penales ante Panamá y lo que vino después fue un silencio sepulcral, y el llanto interno de una nación que alucinaba con una nueva cita en la Copa del Mundo.
La historia de los guerreros de playa se volvió a repetir, solo cambió el año y el rival. En 2015, fue Costa Rica quien lo apartó de la cita mundialista en suelo salvadoreño, pero este año fueron los canaleros.
Los guerreros de playa tuvieron un paso arrollador ante diferentes rivales en el Premundial, pero los canaleros se les atragantaron desde la fase de grupo. En el primer encuentro empataron 4-4 y terminó ganando la Azul playera en los penaltis.
El sábado, en el juego decisivo de semifinales, a los discípulos de Gallo se les mojó la pólvora y debieron conformarse con un nuevo empate de 2-2 ante los canaleros. La armada del canal se imponía 1-2 cuando Agustín Ruiz, con una espectacular chilena, marcó el 2-2.
El tanto, no obstante, solo alcanzó para prolongar la agonía. Los pescadores fallaron desde los 11 metros imaginarios. Rubén Batres remató justo a las manos de José Victoria quien, luego, también evitaría la anotación de Heber Ramos para llevarse el triunfo 1-2 y su boleto a la Copa del Mundo, que será también en Bahamas.
¿Consuelo?
La victoria conseguida ayer por la selecta ante Islas Guadalupe resulta ser un premio de consuelo intrascendente, porque los goles que se necesitaron ante Panamá llegaron demasiado tarde. El combinado cuscatleco se impuso al representativo caribeño al son de 7-2, un resultado abultado que ya no vale de nada.
Los caribeños sorprendieron de inicio al conseguir un gol, en los primeros segundos, por medio de Sylrick Phirmis; pero luego empató Elmer Robles, cuando quedaban poco más de cinco minutos por jugarse.
Volvió a sorprender Islas Guadalupe con un cabezazo de Theo Gelas que significó el 1-2, faltando cinco minutos, pero Agustín Ruiz apareció desde el penalti casi al final del episodio para el 2-2.
En el segundo acto, fue la Azul playera la que pegó primero. A falta de 6:50, el “Tin” robó un balón que quedó servido para que Melvin Segovia pusiera cartones de 3-2. En adelante, el marcador ya no se movió.
En el último periodo, Rubén Batres se hizo presente en el marcador. El “9” robó el balón para colocar el 4-2 y, segundos después, recibió un centro y definió de cabeza el 5-2, con poco menos de diez minutos por jugarse.
Luego, faltando dos minutos y segundos, Darwin Ramírez aseguró el 6-2 con remate colocado y, ya sobre el final del encuentro, Rafael Riso puso pizarra definitiva de 7-2.
A su regreso al país, el cuerpo técnico tendrá que analizar qué faltó y valorar el aporte de algunos jugadores que, al menos ante el ojo del espectador, no llenaron las expectativas.
Debe estar conectado para enviar un comentario.