Santiago Leiva
@Santileij
La selección de El Salvador pasó de navegar sobre aguas cristalinas a remar contra la corriente sobre un canal lleno de líquidos turbios. La Azul no pudo ante el anfitrión Panamá que jugó durante una hora con un hombre de más y que le bastó un solitario gol para agenciarse el triunfo.
La derrota deja al representativo cuscatleco con cuatro puntos mismos que posee Nicaragua que derrotó ayer a Belice y que será el rival de la selecta mañana en la última jornada de la Copa Centroamericana.
El ganador del duelo El Salvador-Nicaragua, programado para mañana a la 12:30 p.m., clasificará de manera directa a la próxima Copa de Oro, mientras que quien pierda se verá obligado a jugar repechaje contra Haití.
Anoche, ante los canaleros, el cafetero Eduardo Lara apostó por un sistema más conservador, un 4-4-1-1 que antes de la media hora debió convertirse a un obligado 4-4-1, bastante funcional en defensa, pero poco productivo en ataque.
Lara apostó esta vez por Rodolfo Zelaya como único atacante y Gerson Mayén, que en los partidos anteriores jugó volante por izquierda, apareció como media punta por delante de Richard Menjívar y Darwin Cerén en la zona ancha.
La estrategia, si bien no le permitió administrar la pelota, si sirvió para tapar espacios y frenar la armada de los panameños que siempre mantuvieron el control del partido y mostraron mayor ambición.
Sin el balón en su poder, la Azul se limitó a cerrar caminos, contragolpear o buscar trazos largos a la espera que “Fito” Zelaya cogiera una pelota y tumbara la defensa para vencer al meta José Calderón.
El libreto de Lara pintaba lógico y claro, pero se le puso borroso cuando el árbitro chapín Walter López expulsó a Menjívar.
El pequeño volante de la Azul salió expulsado al ´28, después de acumular su segunda cartulina amarilla, primero por protestar y luego por frenar un avance de forma antirreglamentaria.
En adelante, el panorama pasó de gris a negro para el representativo salvadoreño que, con un hombre menos, no le quedó más que sacar agua del pozo.
Pese a eso, fue El Salvador quien desperdició la mejor ocasión de gol durante el primer episodio: esta se esfumó en los botines de Óscar Cerén que perdió un mano a mano frente a Calderón a los 42 minutos.
En la etapa de complemento, El Salvador se vio reducido a su propia parcela, pero consiguió mantener el orden durante 35 minutos.
La noche, no obstante, se le vino encima a la selecta al ´81, cuando Abdiel Arroyo se encontró un balón suelto y venció a Benji Villalobos.
El tanto obligó a la Azul a dejar su guarida y buscar el tanto de la paridad. Pudo conseguirlo al ´82, pero le faltó fortuna. Darwin Cerén se encontró un balón en los linderos del área, pero su remate se estrelló en la base del poste izquierdo.
Siguió El Salvador volcado en ataque en pos del empate, pero este nunca llegó y tuvo que aceptar su segunda derrota del certamen.