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El empresario y alcalde efemelenista de Nuevo Cuscatlán, click Nayib Bukele, dijo anoche que le parece “excelente desmontar el sistema neoliberal”, porque este modelo fracasó en todos los lugares donde ha sido implementado, con el agravante que solo fueron elegidos países pobres para tal experimento.
“En el mundo, ningún país desarrollado aplica el sistema neoliberal. Estados Unidos, por ejemplo, que tan admirado es por los salvadoreños, Japón, Alemania; es decir, ningún país del mundo desarrollado aplica el modelo neoliberal”, argumentó el también publicista, entrevistado en el programa Ocho en Punto de Canal 33. En cambio, naciones paupérrimas como Haití, además de otros países de África, en una carrera por convertirse en “el más barato”, al igual que El Salvador y otros de Sudamérica, implantaron este modelo que ha generado pobreza y exclusión, señaló el jefe de comuna.
En el caso de El Salvador, Bukele dijo que las élites gobernantes ensayaron pasar de un modelo de “economía feudal”, implantado desde la independencia, a “un modelo neoliberal” que fracasó de forma clara. Para el alcalde del FMLN, El Salvador lleva 24 años aplicando el neoliberalismo pero este ha sido un fracaso. “Entonces, porqué vamos a seguir aplicando una receta que no funcionó” y que ha provocado al país enormes problemas como el hecho de que en los próximos años tendrá que pagar $7,000 millones para pagar el servicio de la deuda, que en palabras sencillas significa “una especie de cuota mínima de la tarjeta de crédito”.
Ante tales evidencias del fracaso de la receta neoliberal, dijo Bukele, el modelo persiste porque se ha recurrido al miedo para mantenerlo. “El miedo es un arma bien poderosa y con el miedo se puede convencer a alguien de seguir mal”, afirmó.
En su campaña presidencial de 2004, el desaparecido líder efemelenista Schafik Hándal prometió desmontar el modelo neoliberal en el país “pieza por pieza”, lo que generó una andanada de ataques en su contra por parte de sectores de la empresa privada, partidos y grupos de derecha.
“El problema que el mercantilismo (neoliberalismo) no pondera al ser humano sino que pondera a la mercancía. Entonces, para el mercantilismo es más interesante (importante) una calle, que el ser humano”, ejemplificó.
El empresario señaló que un modelo que pondere al ser humano preferirá invertir en educación, salud, educación, deporte, pero que el neoliberalismo, en cambio, preferirá la inversión en una calle para que los empresarios saquen sus productos a expensas de los pobladores pobres cuyo desarrollo seguirá siendo pospuesto.
