San Salvador/Prensa Latina
Luis Beatón
El bitcoin es popular en El Salvador por celebrar su segundo cumpleaños como moneda de curso legal junto al dólar, aunque la mayoría de la población lo depositó hoy en el cajón del olvido.
¿En algún momento utilizó el bitcóin como forma de pago?, preguntó este viernes una encuesta en línea del diario La Prensa Grafica (LPG).
Un 83 por ciento de las mil 27 personas que respondieron dijeron que NO y apenas un 17 por ciento expresó que SI, aunque otros sondeos aseguran que su uso se limita a un cinco por ciento. Eso evidencia que no es tan popular como tratan de reflejar sus promotores. La calidad de vida de la población no mejoró como lo prometieron los diputados de Nuevas Ideas (NI) cuando aprobaron la Ley Bitcoin, normativa que avalaba a la criptomoneda como moneda en el país, indicó una reseña del diario Colatino con motivo del “cumpleaños”.
Este jueves se cumplieron dos años desde su funcionamiento y la economía de los salvadoreños, por el contrario, empeoró, precisó la publicación de manera lapidaria. Es una política fallida, consideró el académico Oscar Picardo, luego de analizar los resultados de encuestas.
Muchos esperan el prometido despegue económico en momento en que la crisis golpea la economía familiar, crece el precio de la canasta básica, los combustibles suben y esta moneda no cubre ninguna función.
Aquí todos los precios están en dólar y muchos se preguntan para qué sirve el “tocken virtual”, aseguran economistas como Cesar Villalona, quien estima que el bitcoin no solo habría restado recursos al Estado para inversión pública, sino que también fue utilizado para “limpiar” el dinero que se obtiene de forma ilícita.
Mientras Ricardo Castaneda, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, consideró que hay “ganadores” como los creadores de la Chivo Wallet, los intermediarios para la compra de bitcoin y las empresas que se favorecieron con los incentivos fiscales, quienes utilizan este país como un “paraíso fiscal virtual”.
Otros cuestionan, además, la falta de transparencia en el uso de los fondos públicos para la creación de la billetera, la construcción de los cajeros Chivo y la compra de bitcoins, cuyo saldo aún se desconoce.
Las velas que acompañan al pastel del bitcoin no son nada prometedora, según señalan consultas de centros de estudios.
Una pesquisa del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana (UCA), precisa que 46 de cada 100 salvadoreños ven algún aspecto de la economía como el principal cambio negativo en el país al cierre del cuarto año de Gobierno.
Para 63 de cada 100 su economía familiar empeoró o no ha experimentado cambios con el actual Gobierno, y para 52 de cada 100 salvadoreños la situación económica del país se malogró o se mantiene igual, por lo que el prometido repunte está lejos de llegar, señalan los expertos. La tarjeta de felicitación es lapidaria. Para 71 de cada 100 salvadoreños, esta iniciativa no ayudó a mejorar su situación económica familiar, y para el 59 por ciento el Gobierno no cumplió su promesa de controlar el alza en los precios de los productos de la canasta básica. Eduardo Escobar, director de la organización no gubernamental Acción Ciudadana, tocó otro lado de la historia, el bitcóin también sirvió para publicitar una imagen de El Salvador moderno, pero que en realidad solo es” propagandístico el asunto”.