@GloriaCoLatino
Ángel Ibarra, Viceministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales y presidente del Fondo de la Iniciativa para las Américas (FIAES), opinó sobte la importancia de contar con una “Ley Nacional del Mar” que resguarde la biodiversidad costero-marina. La Ley Nacional del Mar fue propuesta por el Viceministro Ibarra en el lanzamiento de una campaña de Liberación de Tortugas donde participan comunidades, organizaciones no gubernamentales y el gobierno.
Cualquier esfuerzo en la protección de la biodiversidad costero marino no será completa, sino cuenta con una regulación como la tiene Pesca y Acuicultura, la Política de Turismo de Playa e incluso, de Asociación Portuaria.
“Quedan invitados a participar en la elaboración de las directrices costero-marinos, antes no era esa la conducta del país; debemos regular y creo que es importante porque ya tuvimos la primera reunión convocada por la Presidencia de la República para establecer una política nacional del mar”,comentó.
En cuanto a la campaña para salvar la vida de las diversas especies de las tortugas marinas que anidan en la costa salvadoreña, el funcionario señaló con optimismo, que desde el año 2002 a la fecha se han liberado alrededor de 2 millones 700 mil neonatos al océano.
“Nos proponemos en estos últimos meses liberar un millón 157 mil 740 neonatos, arriba del 40% y creo es de mucha importancia, porque no estamos retomando la estafeta para el 2016, sino que, el objetivo y la meta es mucho más alta que las logradas el año 2002, creo que será un éxito esta convocatoria y ojala que la Tortuga Baule tenga un mejor trato y rescatemos todas estas especies que están principalmente amenazadas”, manifestó.
Ibarra consideró que este problema es difícil de superar si solo se enfoca en el financiamiento de estos proyectos de rescate del medio ambiente, sino se incluye la calidad de vida de la gente. Asimismo, manifestó que al culminar este proyecto de liberación de tortugas marinas, se genere un intercambio de experiencias de esta iniciativa.
“Tenemos que intercambiar experiencias a veces, de los errores y fracasos también se aprende, a veces más, que de los aciertos y deseo los mejores frutos de estos proyectos y en la liberación de más de un millón de neonatos de tortugas marinas, para que sea una realidad y que en los diez años que tardan en madurar podamos darles a esas tortugas y la nueva generación de salvadoreños un hábitat mejor”, puntualizó.