Viena/AFP
Las negociaciones nucleares protagonizadas por Irán y las grandes potencias volvieron a tropezar con dificultades este viernes, rx con Estados Unidos preocupado por lo que consideró falta de progreso y Teherán afirmando que había «mucha dificultad» para avanzar.
Las negociaciones se iniciaron el martes en Viena, cheap entre Irán y el denominado Grupo 5+1 (Estados Unidos, sovaldi Rusia, China, Francia, Reino Unido más Alemania) con el objetivo de disipar los temores sobre la verdadera naturaleza del programa atómico iraní.
«Las negociaciones esta semana fueron lentas y difíciles. Subsisten diferencias importantes entre las posiciones de las dos partes», explicó bajo anonimato un diplomático estadounidense.
«Estamos preocupados porque no hay progresos, el tiempo es limitado», agregó.
«Irán tiene que tomar aún decisiones importantes. El tiempo corre», añadió el responsable.
Previamente el jefe negociador iraní había expresado un optimismo muy moderado.
«Hay un buen ambiente, y las negociaciones avanzan en un clima de buena voluntad, pero avanzan con mucha dificultad y lentamente», dijo Abbas Araghshi, viceministro de Relaciones Exteriores iraní, citado por la agencia ISNA.
Desde hace años, las potencias occidentales e Israel temen que Irán quiera ir más allá de un programa civil y dotarse de la bomba atómica. Irán no deja de desmentirlo con firmeza.
El jueves por la noche, Catherine Ashton, representante de la diplomacia de la Unión Europea, tuvo conversaciones detalladas con el canciller iraní Mohamad Javad Zarif, según un tuit de su portavoz Michael Mann.
«Las conversaciones se reanudan el viernes», agregaba el tuit de Michael Mann, que había calificado de «serias» las negociaciones.
Está pendiente la redacción de un acuerdo final, que garantice el carácter pacífico del programa nuclear iraní, y permita levantar las numerosas sanciones internacionales impuestas a la república islámica.
Un primer acuerdo interino entre el grupo 5+1 e Irán, alcanzado en noviembre en Ginebra, prevé la congelación de algunas actividades del programa iraní, a cambio del levantamiento de parte de las sanciones.
El Consejo de Seguridad de la ONU emitió seis resoluciones contra Irán, cuatro de ellas implicaban sanciones económicas.
Según los informes de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), encargada de comprobar sobre el terreno el cumplimiento del acuerdo de Ginebra, Teherán ha respetado sus compromisos escrupulosamente.
Las dos partes quieren cerrar un acuerdo definitivo de aquí al 20 de julio, aunque reconocen que las negociaciones podrían durar más allá de esta fecha.
El ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, declaró el jueves que había que «usar todos los medios disponibles» para acabar con el riesgo de que Irán consiga armas nucleares.
Avances sobre el reactor de Arak
Uno de los temas más delicados que todavía están por hablar es la capacidad de enriquecer uranio que Irán tendrá después de este posible acuerdo, según la experta norteamericana de la Asociación de Control de Armas, Kelsey Davenport, cuestionada por la AFP.
El número de centrifugadoras de nueva generación que podrá tener Irán será uno de los elementos sobre los que se centrarán ambas partes. Este elemento, más que cualquier otro, permite determinar el tiempo que necesitaría la República Islámica para acumular la suficiente cantidad de materia nuclear necesaria para confeccionar una bomba.
«El hecho de que estemos a punto de comenzar a redactar un borrador no significa que el acuerdo definitivo sea inminente o que estemos seguros de conseguir resolver estos problemas», advirtió un representante norteamericano el jueves.