Pekín / AFP
Negociadores estadounidenses y chinos iniciaron el lunes en Pekín conversaciones para intentar poner fin a la guerra comercial entre las dos primeras economías del mundo.
Al abandonar el hotel el lunes por la mañana, la delegación norteamericana dirigida por el representante adjunto para el Comercio, Jeffrey Gerrish, no hizo ningún comentario a los periodistas que cubren esta primera sesión de negociaciones directas desde el encuentro de los presidentes estadounidense y chino, a principios de diciembre en Buenos Aires.
Donald Trump y Xi Jinping convinieron entonces darse un plazo de tres meses, hasta principios de marzo, para intentar poner fin mediante negociaciones a su enfrentamiento comercial, a golpe de aranceles recíprocos.
«Creo que podemos llegar a un acuerdo con China» declaró el viernes el presidente estadounidense. «Ya veremos lo que ocurre, nunca se sabe con una negociación», matizó sin embargo.
Pero el mismo día del inicio de estas conversaciones bilaterales, China criticó con dureza a Estados Unidos por haber hecho transitar un navío de guerra en el mar de China meridional, cerca de islas controladas por Pekín.
La marina de Estados Unidos lleva regularmente a cabo operaciones bautizadas «libertad de navegación» en este mar, donde Pekín construye instalaciones militares en islotes, para sustentar así sus importantes ambiciones territoriales.