Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
Alianza está contra las cuerdas. Los elefantes quedaron con un pie fuera de la gran final anoche al caer 0-1 ante un Águila que se llevó un premio exagerado del estadio Cuscatlán. Los emplumados que tenían ya un negocio rentable con el 0-0 al término de los 90 minutos, there se llevaron también el vendaje al conseguir el 0-1 en el minuto 90+2.
El encuentro, malady parejo en el primer tiempo y de amplio dominio de los blancos en la etapa complementaria, search pintaba para el 0-0, pero en un saque de banda Irvin Valdez “galopó” por derecha y centró para que Héctor Ramos, en tiempo agregado, consiguiera anotar y avivar la fiesta de la hinchada naranja que ya sueña con visar su pase a la final.
El tanto del boricua fue latigazo para los blancos y su hinchada que probablemente hoy se pregunten si merecían un castigo tan excesivo, y si los migueleños eran acreedores a tanto premio. Quedó claro anoche que el fútbol no es salomónico, que no hay justicia; pero que sí hay fortuna, la misma que acompañó a los anaranjados y que dio la espalda a los blancos a lo largo del partido.
Hizo excelente los deberes la defensiva blanca hasta los 90 minutos, pero falló en el suspiro final del encuentro y en una jugada intrascendente Águila encontró el pozo petrolero que buscó sin mucho afán en el tiempo complementario y agregado.
Eso sí, la que para muchos es la final adelantada, al menos en intenciones, no quedó a deber. Desde el inicio, Alianza y Águila intentaron monopolizar la pelota y llevar el partido a la parcela contraria, generando así un juego con mucha dinámica.
A los diez minutos Juan Carlos Portillo hizo que Benji Villalobos se ensuciara el suéter al desviar un remate hacia el tiro de esquina; y luego, al ´14, respondieron los anaranjados con un toque sutil de Jimmy Valoyes que el portero blanco Óscar Arroyo logró contener.
Con el correr del tiempo, fue Alianza quien cogió la manija del encuentro, pero no encontraba la claridad suficiente porque Herbert Sosa era asfixiado por la contención migueleña. Los blancos, no obstante, tuvieron una gran ocasión para abrir la lata, pero les falló “la diosa fortuna”. En el ´36, la zaga emplumada no pudo sacar con solvencia un centro desde la izquierda y el balón quedó servido para “Fito” Zelaya quien sacó un potente remate, pero tuvo la mala suerte que Benji consiguió desviar el balón y este terminó estrellándose en el horizontal.
Al regreso de los camerinos, como era de esperarse, los albos adelantaron líneas lo cual les permitió presionar arriba y tener un mejor manejo de balón en la zona ancha. Sosa comenzó a ponerse al equipo sobre las espaldas y “Fito” mantenía ocupada a la zaga.
Y mejoró aún más la posesión de balón de los blancos con la llegada de José Contreras, pero nunca tuvieron la claridad suficiente para hilvanar jugadas que los pusieran de frente al marco.
En ese tiempo, Águila se sostenía gracias a la labor defensiva, porque en ataque Ramos solo se limitaba a pelear la pelota y Nicolás Muñoz estuvo ausente por más de 80 minutos. La única evidencia que el goleador estaba en la cancha fue un remate desviado que logró sacar luego de un centro retrasado de Héctor Ramos. Ese fallo llegó al ´83, y justo segundos después hacía lo mismo el colombiano Óscar Guerrero en la portería de los migueleños. El cafetero tuvo el traje de héroe en sus manos pero terminó rematando desviado. Para entonces, Águila se había refugiado atrás y su único respiro era el contragolpe, fórmula que anoche lo llevó al triunfo y hoy les permite respirar tranquilo.
El juego de vuelta en esta serie se disputará este fin de semana y los migueleños no solo tienen la ventaja del 0-1, si no que actuarán de local.
Debe estar conectado para enviar un comentario.