Samuel Amaya
Una histórica tradición que nació desde las cenizas del fuego y a más de un siglo de vigencia, se desarrolló este 31 de agosto, se trata de “las Bolas de Fuego”, como parte de las fiestas patronales de Nejapa, al norte de San Salvador, en honor a San Jerónimo. Esta tradición centenaria ha sido declarada por el Ministerio de Cultura como un Bien Cultural.
La tradición nació en 1917, cuando hizo erupción por segunda vez el volcán de San Salvador. En su fe; las personas del lugar pidieron a San Jerónimo protección, que la lava no se extendiera hasta el municipio, y fue como en ese momento no se vieron afectados por ese fenómeno geológico, a quien ahora se le rinde honor en las fiestas patronales.
Cinco años después (1922), jóvenes del municipio se organizaron y empezaron a pedir colaboración de los pobladores para que les dieran algodón o ropa y ellos empezaron a hacer bolas, pero no a jugarlas como actualmente se hace, sino que esta tradición inició rodándolas, desde la entrada del municipio hasta el centro de la ciudad.
Esta actividad consiste en formar dos grupos de personas que se lanzan entre sí bolas de fuego, así recorren la ciudad dando un espectáculo con el fuego y lo que representa el ahora catalogado como deporte extremo.