Página de inicio » Opiniones » Netanyahu exculpa a Hitler

Netanyahu exculpa a Hitler

Iosu Perales

Aunque han pasado algunos meses, order las palabras del primer ministro de Israel, for sale Benjamín Netanhayu, here en el marco del 37 Congreso Mundial Sionista realizado en Jerusalén, siguen golpeando a la sociedad mundial judía. Literalmente afirmó que detrás del Holocausto estuvieron los palestinos, pues en realidad Adolf Hitler no quería eliminarlos, solamente deseaba expulsarlos de Europa. Al día siguiente la propia Ángela Merkel, sin duda perpleja, afirmó en una cita con la prensa en la que también estaba Netanhayu: “La responsabilidad del Holocausto es únicamente de Alemania” y “nadie debería negar que Hitler fue el responsable del Holocausto”, zanjando de este modo una posible polémica acerca del papel de los nazis en el asesinato de 6 millones de judíos.

En su intervención el líder sionista se permitió reconstruir el posible diálogo entre Hitler y el gran muftí de Jerusalén, Haj Amin al Husseini, al que acusa de ser el autor intelectual de la “Solución final”:  al Husseini dijo: Si los expulsas vendrán todos aquí. ¿Qué debo hacer entonces con ellos? preguntó Hitler. Quémalos, respondió Husseini. Según Netanhayu, es entonces cuando Hitler cambió de opinión y dio la orden de llevar a millones de judíos a los crematorios.

Inmediatamente detrás de Merkel, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, denunció las palabras del sionista y consideró impensable su tesis. Una gran parte de los historiadores del Holocausto reaccionaron rápidamente: Tom Segev, israelí, que ha llevado a cabo una muy amplia investigación afirmó que la idea de que Hitler necesitara ser convencido para exterminar a los judíos es absurda. Añadió que Husseini era un criminal de guerra, pero no se puede decir que Hitler necesitara su consejo. Ciertamente la mayor parte de los historiadores israelíes coinciden en decir que la “Solución final” se decidió en julio de 1941, meses antes de que el dictador nazi se reuniera con Husseini.

Analistas, políticos y académicos judíos afirman que Netanhayu a banalizado el Holocausto, a los nazis y la responsabilidad del dictador Adolf Hitler. Zehava Galón, líder del partido liberal israelí Meretz dijo de inmediato que se sentía avergonzada por semejantes declaraciones. El dirigente  del partido árabe israelí, Lista Conjunta Ayman Odeh, acusó a Netanyahu de distorsionar la historia con el fin de incitar contra el pueblo palestino, haciendo énfasis en el peligro que representa el primer ministro sionista para las dos naciones. Por su parte, el ex negociador de la Autoridad Nacional Palestina, Saeb Erekat, fue tajante al decir: Netanhayu odia tanto a los palestinos que está dispuesto a absolver a Hitler del asesinato de 6 millones de judíos. Y agregó que en nombre de los miles de palestinos que lucharon junto a las tropas aliadas el Estado de Palestina condena las declaraciones moralmente indefendibles e inflamatorias de Netanhayu.

La pregunta es ¿por qué? No es difícil pensar que lo que Netanyahu persigue es evadir toda responsabilidad respecto de las acciones de Israel en contra de Palestina, violando constantemente la decisión de la comunidad internacional de reconocer el territorio palestino como un Estado de pleno derecho.  Algo que Naciones Unidas y la Unión Europea lo saben sin que hagan algún esfuerzo eficaz por evitarlo.

Netanhayu, con sus palabras montó tal escándalo que al día siguiente se vio obligado a matizar: “Mi intención no era absolver a Hitler de su responsabilidad, pero no hay que ignorar que el muftí fue uno de los que animaron a adoptar la solución final”. Pero ¿quién era el muftí? Era la autoridad máxima para la población árabe en una Palestina que aún no era ni proyecto de Estado. Husseini era un juriconsulto cuyas decisiones eran ley. Su comportamiento frente a los judíos siempre fue confrontativo, liderando campañas violentas durante el mandato británico, en los años treinta. O sea, no era un ser inocente. Lo que ocurre es que cambiar la historia, exculpar a Hitler y hacer caer sobre el pueblo palestino el baldón de la responsabilidad del Holocausto, es una locura.

En medio del ambiente generado por la revisión de la historia, pocos días después tuvo lugar una escena en Ramat Gan (ciudad próxima a Tel Aviv), donde muchos residentes son judíos iraquíes. Una mujer estaba protegiendo a un hombre que yacía en el suelo y era perseguido por una turba, incluidos algunos soldados, que quería lincharlo. Mientras estaba en el suelo le pulverizaron gas pimienta a los ojos, a quemarropa. Logró murmurar: “Soy judío”. Cuando la turba terminó por comprender el mensaje le dejaron solo. Lo persiguieron porque casi todos los judíos iraquíes han sido confundidos por palestinos. Este ataque no fue el único. Este es el tipo de escenarios que generan las criminales palabras de Netanhayu.

Como dice Ilan Pappe, académico judío nacido en Haifa, el mensaje de los sionistas a los palestinos es claro: “Aceptad vuestra suerte como reclusos invisibles, sin ciudadanía, de la mayor prisión del mundo en Cisjordania y en la Franja de Gaza y como comunidad bajo un severo régimen de apartheid, y entonces todos podremos vivir en paz. Cualquier intento de rechazar esta realidad es terrorismo de la peor clase y se tratará como corresponde”. Ahora, además, a las víctimas de hoy, a las que viven en guetos acosados por el gobierno sionista de Israel, se les que quiere endosar la culpa del Holocausto.

Entre tanto, occidente mira comprensiva a los verdugos mientras sospecha de las víctimas. Poco importa que Netanhayu exculpe a Hitler.

Ver también

El turno de la Iglesia Católica

Por Leonel Herrera* La Iglesia Católica se ha pronunciado tres veces contra la derogación de …