Por Nicolas Revise
Washington/AFP
El primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu llegó este domingo en la noche a Washington para una misión «histórica» con el objetivo de denunciar, viagra ante el Congreso estadounidense, buy el «mal» acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní, informó su equipo.
La controvertida visita de 48 horas ha generado discordias con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y llevó a las relaciones bilaterales a su peor momento en años.
El líder israelí busca impedir un posible acuerdo mundial con Irán sobre su programa nuclear.
La visita enfureció a la Casa Blanca y a figuras del partido Demócrata porque surgió como invitación de la bancada republicana en el Congreso, sin consulta previa con el presidente, violando el protocolo acostumbrado.
Varios dirigentes de la escena política estadounidense anunciaron que no asistirán a la cita este martes en el Congreso, y no se confirmó ningún encuentro entre el gobernante israelí y representantes del Ejecutivo estadounidense, durante su visita.
«Sabemos mucho acerca del acuerdo en cuestión», dijo un miembro del equipo de Netanyahu bajo anonimato. «En nuestra opinión, es un mal acuerdo», agregó.
El equipo del primer ministro israelí no precisó cuál era la fuente de sus «excelentes informaciones», obtenidas por Israel a propósito del acuerdo trabajado por el grupo 5+1 (Gran Bretaña, China, Francia, Rusia, Estados Unidos y Alemania), y apuntó que solo Netanyahu ampliará sus informaciones cuando se dirija el martes al Congreso de Estados Unidos.
A cambio de garantías sobre la naturaleza civil y pacífica del programa nuclear iraní, Teherán obtendría una suavización de las sanciones internacionales en su contra.
Simbólicamente, cuando el jefe del gobierno israelí llegaba a Estados Unidos, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, llegaba a Suiza para un nuevo ciclo de conversaciones esta semana con Irán.
Netanyahu hará un discurso el lunes ante la conferencia de la AIPAC, el principal lobby pro-israelí de Estados Unidos.
«Parto para Washington para una misión crucial e histórica», dijo Netanyahu en el aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, antes de embarcar hacia Estados Unidos. «Me siento profunda y sinceramente preocupado por la seguridad de los ciudadanos israelíes y por el destino del Estado y de nuestro pueblo. Haré lo que sea que esté en mi poder para asegurar nuestro futuro», agregó.
«Más cercanos que nunca»
«El primer ministro de Israel es obviamente bienvenido a hablar en Estados Unidos y tenemos una relación más cercana con Israel en términos de seguridad de la que hemos tenido en cualquier otro momento de la historia», dijo Kerry, horas antes, a la cadena de televisión ABC.
Los aliados de Netanyahu en el Congreso estadounidense responsabilizaron a su vez a Obama por las desavenencias con el gobierno de Israel.
«Me pregunto por qué la Casa Blanca se siente amenazada porque el Congreso quiere apoyar a Israel y quiere escuchar lo que un confiable aliado tiene para decir», dijo el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, a la cadena de televisión CBS.
Israel teme que Irán y las potencias mundiales puedan sellar un anuncio que reduzca las sanciones internacionales a Teherán sin garantías suficientes de parte de la república islámica.
El viaje de Netanyahu se produce cuatro semanas antes de la fecha límite para el acuerdo con Irán, el 31 de marzo. Los negociadores intentan finiquitar los detalles técnicos de un amplio acuerdo hasta el 30 de junio.
El grupo 5+1 está tratando de cerrar un acuerdo que impida a Irán desarrollar una bomba nuclear.
La próxima ronda de conversaciones debe empezar la próxima semana en Suiza.
La visita de Netanyahu también ocurre dos semanas antes de las elecciones generales del 17 de marzo en Israel, en las cuales el actual primer ministro aspira a obtener un tercer período consecutivo de gobierno.
Kerry sugirió que no había resentimientos entre los dos gobiernos, a pesar de que la administración estadounidense expresó malestar después de que se enterara del viaje de Netanyahu tras el anuncio del Congreso.
«Obviamente, fue extraño, o quizás único, que hayamos sabido (de la visita) por el presidente de la Cámara (Boehner) y que el gobierno no hubiera estado incluido en el proceso, pero no queremos politizar esto», dijo.
«Queremos enfatizar que el objetivo principal aquí es impedir que Irán desarrolle un arma nuclear, y en eso, Israel y Estados Unidos concuerdan», apuntó.
El jefe de la diplomacia estadounidense subrayó que los dos aliados tienen «una relación cercana incomparable en materia de seguridad».
Estas palabras fueron mucho más gentiles que las expresadas la semana pasada por la consejera estadounidense de Seguridad Nacional, Susan Rice, quien advirtió que el discurso de Netanyahu podría ser «destructivo para las relaciones» entre ambos países.