Teresópolis/Brasil/AFP
El astro Neymar regresó a la concentración de Brasil para la Copa América-2019, donde recibió el apoyo de sus compañeros en plena tormenta mediática tras conocerse la acusación de violación que el delantero niega y atribuye a un intento de extorsión por parte de una mujer.
El helicóptero del jugador del Paris Saint-Germain aterrizó sobre en el centro de entrenamiento de la Canarinha en Teresópolis, a unos 100 kilómetros de Rio de Janeiro, poco después del horario previsto por el seleccionador, Tite, que había dado descanso a sus futbolistas.
Vestido con una gorra y una camisa oscura, Neymar aterrizó junto a sus compañeros del PSG Dani Alves y Thiago Silva, además del centrocampista del FC Barcelona Arthur, todos muy cercanos al 10 de la Seleçao.
A mitad de la tarde del sábado, saltaba a los medios locales la denuncia realizada la víspera por una mujer brasileña a la policía en Sao Paulo que acusaba al atacante de forzarla a tener relaciones sexuales sin su consentimiento tras invitarla a mediados de mayo a un hotel de París.
El propio Neymar colgó un video de siete minutos en su cuenta de Instagram negando todo lo narrado en la denuncia y exponiendo las supuestas conversaciones que ambos mantuvieron durante dos meses hasta que organizaron y culminaron su encuentro.
“Estoy siendo acusado de violación. Es una palabra pesada, es algo muy fuerte, pero es lo que está ocurriendo”, afirmó el atacante de 27 años en la pieza compartida con sus casi 120 millones de seguidores.
Tras asegurar que nada es cierto y que “nunca haría una cosa así”, la estrella de la Seleçao dedicó casi tres minutos a exponer los mensajes amorosos y eróticos que intercambiaron por WhatsAapp entre los meses de marzo y mayo, incluidas fotos de la joven desnuda o en ropa interior, pero en las que no se le ve la cara ni el nombre.
La primera conversación compartida por el jugador es del 11 de marzo y la última del día 16 mayo, un día después de que ocurrieran supuestamente los hechos.