París/dpa
El futbolista brasileño Neymar fue presentado hoy en el Paris Saint-Germain con palabras acordes a la magnitud de su traspaso: apenas arrancada la multitudinaria rueda de prensa, el presidente del cuadro francés, Nasser al Khelaifi, lo calificó como «el mejor jugador del mundo».
Es, en todo caso, el fichaje más caro de la historia del deporte rey, después de que el PSG desembolsara 222 millones de euros (263 millones de dólares) para ficharlo al Barcelona.
Sin embargo, aquello no parece pesarle a Neymar, de 25 años, que espera finalmente llevar al PSG a la cumbre del fútbol europeo. «No tengo más presión por el dinero que he costado. Peso 69 kilos y no tengo nada más sobre mis hombros», dijo con gracia el mediapunta.
Antes, el jugador intentó expresar lo complejo que fue finalmente decidirse a venir a un equipo que desde hace algunos años intenta llegar a la élite a golpe de talonario. «Fue una de las decisiones más difíciles de mi vida, estaba en un gran club, tenía amigos, no fue fácil en absoluto (venir al PSG), lo puedo garantizar», afirmó el jugador.
«Fueron momentos muy tensos, de pensar y repensar en lo que quería lograr», agregó.
«Pero así es el fútbol, todo va muy rápido», continuó el brasileño, que insistió en que la motivación de «un nuevo desafío» fue capital para finalmente jugar en París. «Quiero escribir la historia de este equipo», se entusiasmó el brasileño, que puso la Liga de Campeones como su principal objetivo.
«Tenemos una ambición similar (junto al PSG), quería buscar un nuevo desafío, seguí mi intuición», señaló. «Estoy aquí para dar lo mejor, para ayudar a este equipo a ganar trofeos», insistió el futbolista, que rechazó que su llegada a París estuviera motivada por dinero.
«Siempre sigo a mi corazón independientemente del dinero. Si pensara en eso estaría en otros lugares», estimó al respecto.
«Mi corazón me dijo que era ahora (…) sentí que era el momento correcto para este nuevo desafío, de buscar algo diferente», respondió Neymar a la pregunta de qué cambió este año (ya la temporada pasada el PSG quiso ficharlo).
«Hablé con los brasileños aquí, están muy felices de que esté aquí, son mis amigos», estimó sobre sus compatriotas (los defensores Thiago Silva y Dani Alves, entre otros) que ya forman parte del equipo.
«Quiero comenzar a jugar, a entrenar, soy muy feliz aquí», dijo ya sobre su presente, aunque admitió que aún no habló con Unai Emery, el técnico del conjunto parisino.
El brasileño no evitó hablar sobre la molestia que provocó su salida del Barcelona y rechazó el paralelismo de su transferencia con aquella de Luis Figo, que a principios de este siglo pasó al Real Madrid desde el cuadro azulgrana.
«Todo jugador tiene derecho de quedarse o de salir del club, no estás obligado a quedarte en el equipo», señaló con claridad. «Estoy triste de que la gente piense eso», expresó respecto a la comparación con el ex jugador portugués.
«Hice historia en el Barça, he podido ayudar al equipo de la mejor manera y hemos logrado muchos títulos. No puede quedar todo el mundo contento», añadió.
Neymar será presentado a los hinchas mañana antes de la visita del Amiens, por el arranque de la Liga francesa. El comienzo del encuentro fue retrasado 15 minutos para la presentación del jugador. «Estoy disponible para jugar desde mañana», afirmó sin embargo la estrella, aunque no entrenó todavía con sus nuevos compañeros en la capital francesa.
El jugador, que arrancó su carrera en el Santos brasileño, es señalado como el sucesor de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo por el trono del fútbol internacional.
A la sombra del crack argentino en el Barcelona, el brasileño será ahora el auténtico líder del lujoso PSG, que invirtió cientos de millones en las últimas temporadas para intentar coronarse en el plano continental, una tarea que aún sigue pendiente.
La oficialización del fichaje el jueves puso fin a la novela que más portadas copó en el mundo del fútbol en las últimas semanas y que terminó con el crack brasileño en el PSG tras días de incontables rumores, negociaciones e incluso tensión.