Río de Janeiro/dpa
El astro del fútbol brasileño Neymar espera conseguir la medalla de oro con su selección en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en agosto, después de haber ganado ya plata con la “canarinha” en Londres 2012.
Los Juegos de Río son “una gran oportunidad para hacer historia, para conseguir una medalla inédita para Brasil, que es la de oro”, dijo Neymar en declaraciones que publicó hoy el portal de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
“Gracias a dios, yo soy medallista olímpico. Fui plata en los Juegos pasados y espero que esta vez pueda conquistar el oro”, agregó el artillero del Barcelona de España. Neymar, que se concentró hace unos con el plantel de la “caraninha” en la sierra de Río, aseguró también que el equipo se está preparando para poder improvisar y sorprender a los rivales durante los Juegos, que se disputarán del 5 al 21 de agosto en su país. “Somos un grupo muy fuerte, jugadores de mucha calidad que pueden hacer otras funciones también”, consideró el delantero. “Va a haber momentos en la competición en los que se va a tener que improvisar, se va a tener que utilizar jugadores en otra posición”, agregó. “Nosotros sabemos de nuestras cualidades”.El astro, de 24 años, celebró también poder jugar en casa. “Jugar en Brasil es diferente”, dijo el delantero, que evocó también sus recuerdos en la mítica arena de Río, el estadio Maracaná, durante la Copa Confederaciones que ganó con el equipo en 2013.
Además de en Río, la competición olímpica de fútbol masculino se disputará en agosto en Manaos, Brasilia, Sao Paulo, Belo Horizonte y San Salvador de Bahía como sedes adjuntas.
Neymar también aseguró que evalúa hacerse un tatuaje más – “tengo muchos, más de 30” – si Brasil gana el oro en los Juegos. La propuesta la ha hecho Rafinha, su compañero en la selección y en el Barcelona, comentó, jocoso. “Pero primero tenemos que ganar”.
Brasil, el único pentacampeón del mundo, pasa ahora por un mal momento futbolístico. Sobre todo la derrota por 7-1 frente a Alemania en las semifinales del Mundial que disputaron en casa en 2014 se ha convertido en un trauma para el país sudamericano.