Santiago Leiva
@Santileij
El Salvador fue apaleado en el cierre de la Copa Pilsener 2017. La Azul cuscatleca se despidió sin honor y sin gloria de un torneo ampliamente dominado por Tahití, que mostró desde el inicio sus credenciales para erigirse como la campeona de la quinta edición disputada en la arena salvadoreña.
La paliza de 5-10 no solo le valió al representativo oceánico agenciarse el título, sino también para enviar a los guerreros de playa al tercer puesto, ya que recibieron más goles que los canaleros.
La Copa Pilsener, que se resiste a entrar a las vitrinas de El Salvador, en esta ocasión quedó mucho más distante, ya que la Azul playera apenas y consiguió un triunfo y la despedida fue catastrófica.
Y es que los pupilos de Rudis Gallo se quedaron sin armas ante un rival ampliamente superior. De ello estaba consciente Gallo y, por ello, en el primer periodo se dedicó a proteger su cabaña y eso le alcanzó para que la goleada no llegara antes.
El primer episodio se cerró 0-1, el tanto lo conseguió Labaste; eso sí, Eliodoro Portillo tuvo mucho trabajo, mientras que el meta Jo fue espectador de butaca.
El segundo acto fue un desconcierto de errores y Tahití le sacó provecho a cada fallo. Zaveroni logró el 0-2; luego, Tepa puso el 0-3. Volvería a aparecer Zaveroni con el 0-4 y Teriitau lograría el 0-5.
El Salvador consiguió descontar por intermedio de Rubén Batres, pero vendrían dos mazazos más. Lee Fung Kuee hizo el 1-6 y Tepa el 1-7. El segundo periodo se cerró con un tanto de Agustín Ruiz para dejar cartones temporales de 2-7.
Puso el pie en el acelerador el equipo de Gallo en el cierre, pero nunca consiguió poner contra las cuerdas ni inquietar a Tahití. Darwin Ramírez logró el 3-7, Lee Fung Kuee el 3-8. Vendría luego Élmer Robles con el 4-8 y “Tín” hizo el 5-8, pero de nueva cuenta Tahití alzó vuelo y puso un mar de distancia. Mo decretó el 5-9, y Bennet el definitivo 5-10.
Esta vez, sin discusión, la Azul playera se enterró en la arena, no bastó la garra ante el oficio y presión, y eso los llevó incluso a frustrarse y cargarse de faltas y juego brusco. La Copa Pilsener sigue siendo amarga para El Salvador.
Mientras tanto, en el juego preliminar, Panamá se impuso 3-1 a Ecuador y la diferencia de goles le llevaron a convertirse en la subcampeona del torneo.