Managua/AFP
Nicaragua, Bolivia y Cuba rechazaron las amenazas de Estados Unidos de imponer sanciones económicas a Venezuela si el presidente Nicolás Maduro mantiene la convocatoria a una Asamblea Constituyente, en un acto político en Managua.
«Las amenazas de Estados Unidos de tomar nuevas sanciones (a Venezuela) no llevan a ningún lado; que más ejemplo que Cuba con más de 50 años de bloqueo y ahí está indoblegable», manifestó el presidente Daniel Ortega, durante el acto del 38º aniversario de la revolución sandinista y ante miles de seguidores e invitados extranjeros.
El presidente Donald Trump advirtió el lunes que «Estados Unidos no se quedará pasivo mientras Venezuela se desmorona. Si el régimen de Maduro impone su Asamblea Constituyente el 30 de julio, Estados Unidos tomará rápidas y fuertes medidas económicas».
Ortega dijo que «tiene que entender Estados Unidos que el camino no es la fuerza, no es la amenaza, no son las bombas, es el respeto a las naciones por pequeñas que sean, promover el diálogo y el entendimiento y de esa forma Estados Unidos va a ganar muchos amigos en el mundo».
También fustigó sin mencionar a gobiernos que han demandado a Maduro a suspender la elección de la Constituyente el 30 de julio, tras los resultados de un plebiscito realizado por la oposición venezolana el domingo.
España, Alemania, Canadá, México y Brasil, así como la Unión Europea, pidieron a Maduro suspender la convocatoria a la Constituyente.
«Los pueblos que estamos aquí no aceptamos ninguna intervención no permitiremos ninguna dominación, son pueblos que nos liberamos y ese proceso de liberación continuará no solo en Latinoamérica sino en todo el mundo», manifestó de su parte el presidente boliviano Evo Morales, durante su discurso en el acto.
Morales instó a los pueblos de América Latina «estar mas unidos, más organizados frente a cualquier agresión».
Las expresiones de solidaridad a Venezuela también fueron emitidas por el vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel, quien señaló que el país sudamericano ha sido objeto de «los más brutales ataques políticos, económicos y mediáticos» en los últimos meses.
«Reiteramos aquí en este acto de victoria nuestra incondicional solidaridad» con Venezuela, apuntó Díaz-Canel.