Managua/AFP
Nicaragua construyó dos centros penitenciarios, hospital uno femenino y otro de máxima seguridad, healing con parte de los 9, buy 2 millones de dólares que decomisó hace dos años a 18 falsos periodistas mexicanos de Televisa condenados por lavado de dinero y narcotráfico, informó el viernes el gobierno.
«Esta es una inversión que se ha hecho del dinero incautado del narcotráfico», explicó a medios oficiales la portavoz del gobierno, la primera dama Rosario Murillo.
Según el gobierno, las dos cárceles costaron 3,8 millones de dólares, de los cuales 1,8 millones fueron usados en la construcción de un Complejo Penitenciario de Mujeres y el resto en un centro de máxima seguridad fuera de la capital.
El viceministro de Gobernación, Carlos Najar, informó a medios oficiales que en la nueva cárcel de mujeres se establecieron áreas especiales para que las reclusas puedan trabajar en la confección de vestuarios o hacer manualidades.
También podrán trabajar en una panadería o una granja porcina y avícola que funcionará dentro del penal para producir alimentos de autoconsumo.
Con el dinero incautado a los mexicanos, el gobierno también está construyendo una cárcel en el puerto de Bluefields, en el Caribe sur, y un complejo productivo para reos en régimen abierto y semiabierto.
Ambos proyectos están avanzados en más de 50% y están valorados en unos tres millones de dólares.
Autoridades de Nicaragua capturaron en agosto del 2012 a 18 mexicanos que intentaron ingresar con 9,2 millones de dólares ocultos en furgonetas con logotipos falsos de la cadena mexicana Televisa.
En 2013, el grupo fue condenado a 17 y 18 años de prisión por lavado de dinero, narcotráfico y asociación al crimen organizado y luego fueron repatriados a México para que descontaran las sentencias en su país.
Nicaragua reconoció en mayo pasado que enfrenta problemas de hacinamiento en las cárceles, en ocasión de la visita de una misión del Subcomité de la ONU para la Prevención de la Tortura.
Según cifras oficiales, existen 10.569 personas detenidas en las cárceles nicaragüenses, de las cuales 575 son mujeres y 306 son extranjeros.