Naciones Unidas / (PL
El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, denunció ante la Asamblea General de Naciones Unidas el intento golpista perpetrado en el país y la injerencia del gobierno de Estados Unidos.
‘Nicaragua ha resistido los intentos de un Golpe de Estado, nuestro país ha ganado nuevamente la paz, la convivencia fraterna y el retomo progresivo de la normalidad cotidiana’, afirmó Moncada durante la 73 sesión de ese organismo multilateral.
Según el diplomático, la intentona es fruto de ese intervencionismo, y dejó graves daños y secuelas, afectaciones económicas, muerte, destrucción y terrorismo.
‘Terrorismo disfrazado de protesta pacífica, asesinando de manera atroz a ciudadanos, policías, incendios de propiedad pública y privada, asaltos, violaciones, extorsiones, torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes’, detalló.
El ministro de Relaciones Exteriores aseguró que el gobierno y el pueblo nicaragüense defienden el principio de independencia y soberanía, tal como lo establece la Carta de las Naciones Unidas, por lo que demandó y exigió el cese de toda política injerencista, que viola el derecho internacional, en Nicaragua y en pueblos hermanos de América y del Mundo.
‘Hoy enfrentamos una vez la amenaza de los Estados Unidos para frenar el desarrollo social, económico y cultural de nuestro pueblo’, señaló Moncada.
En ese sentido denunció el intervencionismo e injerencismo de ese país norteño que amenaza con un proyecto de Ley en el Congreso mediante el cual se ordena a los organismos financieros internacionales oponerse al otorgamiento de préstamos a la nación centroamericana.
Aseguró y reiteró que en Nicaragua son amantes de la paz, fortalecen la seguridad, promueven y defienden los derechos humanos de forma integral.
También destacó que la nación tiene un alto reconocimiento en la región centroamericana como factor de estabilidad, paz y seguridad, con importantes indicadores positivos en desarrollo económico, político, social, disminución de la pobreza, equidad de género y de seguridad ciudadana.
A ello agregó el papel de Nicaragua como muro de contención ante el crimen organizado intencional, maras y pandillas, el terrorismo y la narcoactividad, políticas de Estado que continúan en desarrollo, dijo.