Por Blanca Morel
Managua/AFP
Nicaragua comenzó a buscar rastros del supuesto meteorito que abrió un cráter de 12 metros en una zona despoblada de capital, case con apoyo de expertos de la NASA, generic Alemania y Uruguay que ayudarán a despejar las dudas que rodean el evento.
Las pesquisas buscan determinar si la explosión que ocurrió la noche del sábado cerca de la base de la Fuerza Aérea, a pocos metros del aeropuerto internacional de Managua, fue provocada en efecto por la caída de un meteorito.
La investigación es dirigida por una comisión de científicos que aseguran que las características del cráter indican que sí fue un meteorito y que su trabajo apunta en esa dirección mientras no surjan otras pistas que aclaren el suceso.
«Nuestra hipótesis sigue siendo que fue un meteorito. Si las informaciones no coinciden con esta hipótesis, vamos a buscar otra», afirmó en rueda de prensa el director de geofísica del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) y miembro de la comisión, Wilfred Strauss, de origen alemán.
Según Strauss, científicos del Servicio Geológico de Estados Unidos, de la NASA, del Instituto de Biociencia de Alemania y un astrónomo de Uruguay están ayudando a desarrollar las investigaciones y a comparar datos mediante comunicaciones electrónicas.
Analizan rastros de campo magnético
El asesor de Ineter José Milán informó que los geólogos extrajeron algunas rocas pequeñas de color café claro del lugar del impacto que serán enviadas al laboratorio de la Universidad Autónoma de México para verificar si tienen «materiales extraños».
Los científicos nicaragüenses analizaban, además, la presencia de material magnetizado en la zona del cráter, cuyo acceso ha sido restringido por el ejército.
El campo magnético que producen los meteoritos en su núcleo ofrece pistas para determinar la existencia de un objeto «que no es natural de la Tierra», explicó.
Con este análisis, se puede «predecir el tamaño del objeto» y determinar de qué está compuesto, subrayó la astrofísica Carla Ubieta.
Por su parte, el científico y asesor en medio ambiente del gobierno Jaime Incer dijo este martes que observó varios cristales en la superficie del cráter que sospecha se formaron durante el impacto.
«Fíjense cómo estos cristales están formados en medio de lo que es una toba o terrón. ¿Pero por qué están aquí estos minicristales? Obviamente se pudieron haber formado en el momento mismo del impacto y la temperatura que se genera en el momento del impacto» comentó Incer durante una visita al cráter.
Los científicos también tenían previsto realizar «un análisis de georradar» para conocer qué tipos de materiales hay en la superficie donde cayó el meteorito, que se presume es pequeño.
Esperan, asimismo, poder excavar pronto la fosa con ayuda de expertos extranjeros.
Persisten dudas
Asteroid Watch, un observatorio espacial vinculado a la NASA, señaló el lunes en su página web que «la falta de informes de bolas de fuego de la zona poblada que rodea» el lugar del impacto hace sugerir «alguna otra causa».
«No hay nadie que avisó haber visto luz y el hecho de que ocurrió muy cerca de una base militar deja dudas», coincidió el especialista del planetario de la Universidad de Costa Rica (UCR) Eric Sánchez.
Nicaragua admite que «hay muchas incógnitas» sobre las cuales todavía no tiene respuesta, que investigan con los recursos disponibles, dijo José Milán.
Aún «no sabemos la velocidad, no sabemos la masa, no sabemos por dónde entró, no tenemos respuestas para ninguna de esas cosas», reconoció.
No obstante, señaló que el impacto fue registrado por 24 estaciones sísmicas y que las características del cráter indican que el objeto cayó de arriba.
El gobierno nicaragüense, por su parte, se mostró complacido este martes con el debate que el meteorito ha generado en la comunidad científica internacional.
«Es fascinante todas las teorías» que se están manejando, comentó la portavoz del gobierno, la primera dama Rosario Murillo.