Managua/AFP
Nicaragua proyecto este martes el año 2020 para el inicio de las operaciones del canal interoceánico, medicine pese a que las obras principales fueron retrasadas en un año por la concesionaria china HKND, discount según un informe oficial.
El gobierno en el informe anual enviado al parlamento planteo, aunque sin mencionarlo, que la obra estará lista en el 2020 al proyectar que para esa fecha «la operación del Canal demandará 3.700 trabajadores y 12.700 en 2050.
También estima que la megaobra de unos 278 kilómetros de extensión, dinamizará la economía nacional, esperando que el Producto Interno Bruto (PIB) presente un crecimiento promedio de 11% cada año, desde la etapa de construcción.
El documento distribuido a la prensa señala que el año pasado «se avanzó en la adquisición de tierras y construcción de vías de acceso en la parte oeste (Pacífico) del Proyecto».
HKND anunció en noviembre que la construcción de las obras principales que estaban programadas para finales del año pasado se postergaron para diciembre de 2016 debido a que el gobierno tardó en aprobar el estudio de impacto ambiental y social del proyecto.
El canal interoceánico con un costo de entre 40.000 a 50.000 millones de dólares, que competiría con el canal de Panamá, constará de varios subproyectos que convertirán a esta obra «en un centro multimodal de comercio regional y mundial, según el gobierno.
Unas 900 millones de toneladas de productos serían transportados por la vía, equivalente a un 5% del comercio marítimo, según las estimaciones.
Ambientalistas y pobladores en la ruta del canal se oponen a la obra por los daños ambientales que supone a recursos naturales, entre ellos el lago de Nicaragua, la principal fuente de agua dulce de Centroamérica.
Lideres comunales han organizado decenas de protestas para defender sus propiedades y han negado que existan negociaciones con HKND sobre la compra o venta de sus tierras, lo que les mantiene en incertidumbre sobre lo que ocurrirá con ellos.
Amnistía Internacional criticó al gobierno por ignorar a los pueblos indígenas en la región del Caribe.
«Es indignante que Nicaragua se proponga seguir adelante con un megaproyecto que destruirá la vida de muchas comunidades sin tener siquiera en cuenta su opinión», declaró la directora del Programa de Amnistía Internacional para América, Erika Guevara.