Oscar López
@OscarCoLatino
La fundación Cristosal presentó su informe sobre la situación de la niñez y juventud frente al desplazamiento forzado causado por la violencia. El documento indica que entre enero de 2016 y marzo de 2018 el 41.3% de los desplazados son niños y niñas entre los cero y 11 años.
De igual forma, el 38% de los desplazados son jóvenes entre los 18 y 25 años y el 20.6% adolescentes entre los 12 y 17 años. El informe sostiene que la proporción de victimización no parece diferenciar entre sexos, ya que en el período de tiempo antes mencionado, de los desplazados el 51% fueron hombres y el 49% mujeres.
Celia Medrano, directora regional de programas de Cristosal, indicó que el objetivo del informe es hacer un análisis de la situación en la que se encuentran niños, adolescentes y jóvenes en condición de desplazamiento interno por violencia generalizada.
Medrano explicó que es difícil tener registros exactos de víctimas de desplazamiento interno por violencia debido a que en El Salvador no se reconoce oficialmente la problemática. “No se encuentra lo que no se quiere buscar, es decir, si se dan situaciones concretas de niños, adolescentes y jóvenes en condición de desplazamiento forzado, las instituciones si los registran lo hacen de diferente manera, no de manera homologada y por lo tanto es difícil encontrar registros oficiales”.
Las amenazas constituyen el 68.1% de las afectaciones que sufren niños, adolescentes y jóvenes, seguidas de hechos letales como homicidios e intentos de homicidio (53%). El informe también indica que el 15.5% de las víctimas de desplazamiento interno huyó por extorsión, el 10.2% por lesiones, un 8.4% dejó sus lugares de residencia por temor a reclutamiento forzoso.
Una de las principales consecuencias del desplazamiento interno de niños y jóvenes es la deserción escolar, según el informe, del total de niños y adolescentes que estudiaban antes de los hechos de violencia, un 57% debió abandonar su formación académica para desplazarse.