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Antonio Valencia / [email protected]
En medio del prolongado conflicto en Ucrania, que ha forzado a miles de familias a abandonar sus hogares, los niños refugiados han encontrado un hogar temporal en Moldavia. En el pintoresco campo moldavo, cerca del pueblo de Zloti, 125 niños ucranianos y moldavos participan en un campamento de verano organizado por WeWorld y financiado por Aktion Deutschland Hilft. Este campamento, que se extiende por tres meses, ofrece a los jóvenes una oportunidad para aprender, jugar y relacionarse, fomentando la integración y el entendimiento entre los pequeños de ambos países.
Durante el campamento, la danza se ha convertido en un punto de encuentro cultural significativo. Stanislav, un niño moldavo, y Anna, una refugiada ucraniana de Odessa, muestran cómo el arte trasciende las fronteras. Ambos niños, a pesar de la diferencia de origen y las duras circunstancias, encuentran en la danza un espacio para compartir y enseñar sus respectivas culturas, creando una conexión profunda a través de su pasión común.
«Como organización centrada en la niñez, una de las actividades que apoyamos con orgullo cada año son los campamentos de verano. Estos campamentos proporcionan un merecido descanso para los niños después de nueve meses de escuela y mejoran significativamente el bienestar e integración de las niñas y niños refugiados ucranianos en Moldavia,» comparte Youssef Mhanna, Director de Operaciones de World Vision en Moldavia.
Forjando sueños
Anna, que huyó de la guerra en Ucrania cuando solo tenía 9 años, todavía lidia con el trauma de su pasado. Los ruidos fuertes y las imágenes de la guerra la afectan profundamente, recordándole los días oscuros que vivió en su ciudad natal. El campamento representa una oportunidad para que Anna y otros niños como ella encuentren un alivio emocional y forjen nuevas amistades, a pesar de las secuelas del conflicto.
Los campamentos de verano, que se realizan en ocho ciclos de diez días, no solo ofrecen actividades recreativas, sino también apoyo emocional y social crucial para los niños. Youssef Mhanna, Director de Operaciones de World Vision en Moldavia, destaca que estos campamentos proporcionan un entorno seguro que reduce el estrés y facilita la integración de los refugiados ucranianos en la comunidad moldava.
A medida que el sol se pone y los niños comparten sus sueños para el futuro, como ser bailarines internacionales o doctores, el campamento se convierte en un símbolo de esperanza y resiliencia. Con más de 116,000 refugiados ucranianos en Moldavia y más de 314,000 personas alcanzadas por World Vision, estos esfuerzos humanitarios buscan ofrecer no solo un respiro, sino también un nuevo comienzo en medio de la adversidad.
Sobre World Vision
World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria, Advocacy (incidencia política y movilización), promotora de la justicia y de principios cristianos, centrada en la protección integral con ternura de las niñas y niños más vulnerables, incidiendo en la superación de la pobreza extrema, la plenitud de la vida y la transformación humana.
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