Colaboración
Semillas de marañón, azúcar, canela y pasas, fueron los ingredientes principales para que niños y niñas aprendieran a elaborar los deliciosos “mazapanes”, dulces propios de la época navideña.
Los responsables de la clase fueron el chef Manuel Cuerno y la arqueóloga Claudia Alfaro quienes enseñaron la elaboración en el Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán.
“Esta es una masa de harina de semillas de marañón tostadas que se muelen hasta convertirla en una pasta y se mezclan con el azúcar; lo que amarra es la grasa de la semilla y nos da esta pasta homogénea, hace que la mezcla sea suave”, explicó Cuerno sobre la receta salvadoreña del mazapán.
Los participantes contaron con los materiales básicos para la preparación de los dulces: pasta, canela y uvas pasas, ingredientes de calidad provenientes de la dulcería Villalta de San Vicente.
Con estos materiales y la explicación de cómo formar los dulces, niñas, niños y sus padres procedieron a formar diversas figuras entre volcancitos, gusanitos, caracoles y los populares “nisperitos”, nombrados así por su parecido con la fruta del níspero.
Madres y padres de familia junto a sus niños aprendieron de la historia del mazapán, que según Alfaro “es un dulce que se consume en la Navidad y es considerado postre de reyes y reinas”.
“La receta original del mazapán nace en 1212, en Toledo, España; en el convento de San Clemente es inventado por las monjas benedictinas, quienes aprovechando el azúcar y las almendras lo bautizaron como el pan de maza”, indicó la investigadora.
Alfaro agregó que “la receta fue introducida a El Salvador por los españoles durante la época colonial. Al extenderse el cultivo de la caña y popularizarse el consumo de sus derivados surge entre los siglos XVII y XX la tradición de los dulces artesanales en lugares como Santa Ana, San Vicente y en San Salvador, en los barrios de Candelaria y Concepción”.
“Venimos de San Miguel con la idea de que los niños conocieran el museo y que nos invitaran a este taller nos cayó como anillo al dedo. Fue una gran sorpresa. Estoy agradecido con el taller, está bonito y con mucha información”, dijo el señor Óscar Méndez y agregó: “Lo que sabía del mazapán es que era algo muy nuestro, pero hoy he aprendido que venía de Europa”.
Al finalizar la clase maestra Dulce de mi Tierra, niñas y niños que al principio de la actividad decían que “los dulces venían de las dulcerías” contestaron un repertorio de preguntas sobre el origen de la tradición de los dulces tradicionales. Luego, cada uno guardó sus mazapanes en una bolsita y se los llevó a su casa.