La derecha legislativa debe atender al pueblo, que dice que el agua es un bien público, por tanto, el nuevo ente rector, de acuerdo con el nuevo proyecto de ley de aguas, no debe incluir al sector privado.
Desde este espacio, como medio, siempre hemos creído que el sector privado no debe formar para de las entidades públicas, pues de lo contrario, se termina anteponiendo el interés de los empresarios a los del pueblo.
Por cierto, cuando el expresidente Mauricio Funes, decidió que los empresarios en las directivas de las autónomas no deberían ser exclusivamente de la ANEP, aplaudimos esa decisión, aunque desde nuestra óptica, lo mejor era que los miembros de esas directivas no representaran a ninguna gremial empresarial.
Desgraciadamente, la anterior Sala, que fue muy pro-empresarial, hizo que en el Gobierno de Funes volvieran a incorporar a los representantes de la ANEP en las directivas de las autónomas.
Es cierto que el Gobierno está obligado a hacer leyes que favorezcan al sector empresarial, como facilitar la formación de estas, facilitar las importaciones y exportaciones; y todo aquello que signifique mayor crecimiento económico y mayor desarrollo humano.
Pero poner a dos sectores productivos en el ente rector del agua, porque estos son los que consumen el 50 % que se produce, es sencillamente una aberración, y así se lo hizo saber el pueblo organizado, el miércoles pasado, con las marchas de la UES, los sindicatos y los trabajadores de la autónoma ANDA.
Ya antes, instituciones como la UCA y la Iglesia Católica e históricas de este país, habían hecho la misma solicitud a los diputados de derecha de la Asamblea Legislativa, ¡no privatizar el agua!, es decir, no dejar que en el ente rector, los destinos del agua los decida el sector privado, por ser en mayoría en dicha instancia.
Es más la exigencia de la UCA y la Iglesia Católica salvadoreña, es que se retomen el anteproyecto de ley con 92 artículos consensuados, y que el artículo del ente rector sea integrado exclusivamente por el sector público.
El pueblo debe saber, contrario a lo que dicen en las redes los anti FMLN, que este partido es el que más se opuso a la incorporación de los privados en el entre rector, es decir, se opuso a la privatización del agua; y si no hubiera sido por el FMLN, que denunció a tiempo la maniobra de los diputados de derecha en la Asamblea, esta es hora que tuviéramos una ley para privatizar el agua.