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Es probable que los representantes del movimiento popular y social hayan concluido que el caso Flores ya está arreglado, generic y por ende, supongan que ya no se puede hacer nada.
Es probable que gran parte de la ciudadanía tenga claro que el ex Presidente Francisco Flores es culpable de los delitos de corrupción por los que se les juzgue, y que la condena popular es suficiente.
No obstante que tengan razón, lo menos que la ciudadanía debe hacer es sentarse a la espera de confirmar sus sospechas, pues, la actitud debe ser todo lo contrario.
Y es que, independientemente que la Fiscalía o los abogados querellantes hagan lo suyo en el plano legal, el movimiento social debe hacer lo suyo en las calles.
Debe seguir insistiendo en la culpabilidad de Flores, pero que no es solo de él, sino de toda la cúpula del partido ARENA y la directiva del instituto corrupto que recibió parte de los fondos donados por Taiwán.
El movimiento social debe exigirle al sistema judicial que el pueblo se merece respeto, que quien roba o hace mal uso de los recursos destinados para obras sociales debe ser condenado.
Hay que seguir denunciando, en la calle, que el ex presidente Flores, quien confesó sus delitos, está siendo protegido por la justicia al mantenerlo en prisión domiciliar en su residencia.
El pueblo salvadoreño debe tener claro, con la ayuda del movimiento social, que con el trato que Flores ha recibido de la justicia se ha comprobado una vez más aquella frase de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, que la ley solo se le aplica “a los descalzos”.
Y es que es curioso que mientras a Flores lo manda a su casa por malversar millones de dólares destinados para los afectados del terremoto de 2001, a quien se roba un gallina le envían al penal de Mariona.
Pero, independientemente de lo anterior, lo importante es que se siga en la calle pidiendo justicia. Esa exigencia no debe ser solo contra Flores, sino contra todos aquellos que usufructuaron también las donaciones de Taiwán, pues, está claro que no solo Flores es el responsable, aunque, claro está, es el principal sospechoso.
No hay que olvidar también los más de 150 casos de posible corrupción, en los que están involucrados ex funcionarios de ARENA, que el Gobierno anterior denunció ante la fiscalía.
El partido ARENA, el ex presidente Flores y el Juez que lo favoreció deben tener claro, que el pueblo está vigilante de cada acción que se siga alrededor de este caso, pero, sobre todo, que el pueblo no aceptará más impunidad.
